Mark Shuttleworth lleva mucho tiempo y dinero invertido en Ubuntu, y con las especificaciones que pueden tener actualmente los teléfonos (procesador de ocho núcleos y 4 GB de RAM), sigue proponiendo la convergencia de sistemas operativos. Dicho de otro modo, un único sistema operativo para cualquier tipo de dispositivo.

Ahora ha anunciado que este año llegará un teléfono que se podrá conectar a un monitor, teclado y ratón, y utilizarlo como si fuera un PC. Si os suena esta propuesta, es la misma que realiza Microsoft para los teléfonos con Windows 10. El problema en realidad de Ubuntu y Windows 10 es que llevan retrasando la llegada de este tipo de sistema operativo para teléfonos mucho tiempo.

En el caso de Ubuntu, el mayor problema es económico. No tienen tantos recursos, socios ni las fábricas para poner a la venta un teléfono de este tipo. Al menos hasta ahora. En el caso de Microsoft, su problema en realidad ha tenido que ver con luchar con Windows para hacer que sea un único sistema operativo compatible con cualquier procesador (x86, ARM, y otros). Pero por ahora Windows 10 sí que es un único sistema operativo para cualquier dispositivo.

En ambos casos todo ha pasado por crear aplicaciones universales, que posean el mismo código base y con interfaces adaptadas para cada tamaño de pantalla y tipo de dispositivo. Ubuntu lleva proporcionando esto desde hace algo más de tiempo que Microsoft. Básicamente porque Windows 10 no ha llegado todavía al gran público y las aplicaciones universales de W10 no están generalizadas.

Las características del teléfono Ubuntu que se pueda usar como PC están por anunciarse, así como el fabricante que haya decidido embarcarse en esta empresa con Shuttleworth. Si este teléfono Ubuntu llega antes que Windows 10 para teléfonos, Shuttleworth habrá marcado un buen tanto a Microsoft. Aunque lo que no tengo claro es si le va a servir de algo, ya que al fin y al cabo el usuario medio prefiere Windows a Ubuntu.

Vía: PC World.