Desde el 1 de enero en Europa la evasión fiscal por parte de las grandes empresas es menor. Teniendo que facturar las compras en el país donde se realizan las compras y no desde donde operan las compañías, se puede esperar un buen aumento de ingresos por IVA en todos los países de la Unión Europa (y una bajada en Luxemburgo e Irlanda).

Pero en el resto del mundo las grandes compañías adaptan sus esquemas de evasión de impuestos (evasión legal en la mayoría de los casos), y en Australia están hartos de que las compañías declaren pequeños beneficios y sin embargo ver que trimestre a trimestre declaran miles de millones de dólares en ingresos y beneficios. A alguna parte debde de ir todo ese dinero.

Los representantes de Apple, Google y Microsoft tendrán que comparecer ante un comité económico del Senado australiano para dar explicaciones. El líder de los verdes australino, Christine Milne, asegura que "quiero escuchar por qué no es razonable que separamos todas las subsidiarias que tienen, dónde están situadas, y qué prácticas utilizan para mover sus beneficios". Las vistas orales se realizarán de miércoles a viernes.

A través del esquema que utilizan también en Europa, el envío del dinero a Irlanda para pagar menos impuestos de sociedades, entre otras triquiñuelas legales, las compañías evitan en la práctica un buen porcentaje de los impuestos que deberían pagar realmente en los países que generan sus ingresos.

Por ejemplo, Apple declaró 5.900 millones de dólares australianos de ingresos en Australia y Nueva Zelanda, y sin embargo la compañía aseguró que tuvo unos beneficios de tan solo 58,4 millones de dólares australianos. El resto de compañías hacen lo mismo, por lo que un poco más de supervisión de las mismas por parte de los gobiernos no parece estar de más.

Vía: ZDNet.