HTC lleva desde mediados de 2012 con una cantidad escueta de beneficios, y lleva desde entonces intentando amoldarse a la nueva realidad del mundo Android. Eso ha llevado a un par de trimestres en este tiempo de números rojos, huida de directivos, recorte de personal, y centrarse en productos de calidad como el HTC One M7 y M8.

En el tercer trimestre afortunadamente han evitado la tinta roja aunque por poco, puesto que HTC ha obtenido 19,7 millones de dólares de beneficios sobre unos ingresos de 2.170 millones. Las ventas han bajado con respecto al segundo trimestre del año, pero tampoco ha puesto a la venta teléfonos llamativos.

Algunos de los presentados recientemente son el Desire 820, Desire 510 y el Desire Eye. No han llegado a muchos mercados todavía, por lo que habrá que esperar los resultados del trimestre más importante, el navideño, para saber en qué posición afronta 2015 la compañía.

Vía: TechCrunch.