Motorola finalmente ha lanzado al mercado reloj inteligente Moto 360. Puesto que fue el primero en presentarse que incluía una esfera circular, y debido a un atractivo diseño, era el producto más deseado por los que querían entrar en el mundo de los relojes inteligentes. Ha bastado unos días desde su presentación oficial y lanzamiento para que deje de ser atractivo.

Mirando las especificaciones del Moto 360, la semana pasada me llevé la sorpresa: incluía un procesador de Texas Instruments de hace cuatro años, un TI OMAP 3. Mirando las hojas de características, deduje que sería un TI OMAP 3640, pero finalmente con el desmontaje de iFixit se ha visto que es un TI OMAP 3630.

Insuficiente. Teniendo en cuenta que es un procesador fabricado en 45 nm, su eficiencia energética es mínima. Unido a una enana batería de 300 mAh, igual suficiente para que durara un día o dos con Tizen, para Android Wear es insuficiente. Esto lleva a que el Moto 360 se tenga que cargar un par de veces al día bajo un uso medio a intenso.

Una oportunidad desaprovechada en un producto que además cuesta 250 euros. Esta generación de relojes inteligentes de Motorola podemos prescindir de ella.