En marzo os comenté que el gobierno ruso dejaba de usar iPads en las instituciones gubernamentales. En su lugar ha empezado a comprar y usar tabletas con Android, el sistema favorito de muchos. Lejos de quedarse en algo puntual, parece que su intención de desligarse de la tecnología estadounidense va a ir un paso más allá al desestimar la compra de nuevos PCs con procesadores Intel y AMD.

¿Qué van a usar en su lugar? Pues procesadores basados en la arquitectura ARM, la que podéis encontrar en la mayoría de los teléfonos inteligentes que hay actualmente en el mercado. Estarían fabricados por una empresa moscovita llamada Baikai Electronics. Esta iniciativa estaría siendo estudiada por el Ministerio de Comercio e Industria ruso, y llegarían los primeros PCs con procesador Baikai a principios de 2015.

La arquitectura estaría basada en los Cortex-A57 de ARM, tecnología de 64 bits que salvo Apple por ahora nadie más la ha puesto en el mercado. Los núcleos funcionarían a una frecuencia de 2GHz y serían procesadores fabricados con un nivel de integración de 28nm, en versiones para PC como para servidores. El gobierno ruso compra anualmente 700.000 PCs y 300.000 servidores, con un valor estimado de 800 millones de dólares. No está mal para un país de 150 millones de habitantes.

Muchos apuntan a la desconfianza del gobierno ruso hacia que los estadounidenses puedan estar incluyendo puertas traseras en los equipos que venden (¿alguien dijo NSA y mencionó a Snowden?). Es una postura a la que China también está yendo un paso más allá al intentar dejar de lado a Android apostando por una versión creada y mantenida en territorio chino (y debidamente controlada por su gobierno, claro está).

Vía: GigaOM.