En escasas dos semanas la conferencia de desarrolladores de Apple dará comienzo. El próximo 10 de junio conoceremos todas las novedades con respecto a iOS y OS X, pero lo importante no es ya las novedades que proporcionen los sistemas operativos de cara al usuario, sino más bien lo que incluya de nuevo para los desarrolladores.

iCloud ha sido el primer intento por parte de una gran compañía por estandarizar el guardado de información en la nube. Hasta su presentación en junio de 2011, las aplicaciones de OS X no tenían un sitio centralizado en el que guardar archivos o fotos y poder disponer de los mismos en todos nuestros dispositivos. Las alternativas existían, por supuesto, como Dropbox (que Steve Jobs intentó comprar), pero no tenían el nivel de integración que posee iCloud. Por ejemplo, es donde se guardan los backups automáticos del iPhone, o en donde se encuentra nuestra música de servicios como iTunes Match, o desde donde manejamos el correo electrónico.

Durante 2012, tanto Microsoft como Google presentaron alternativas mejoradas a iCloud, y ha sido en el último Google I/O donde se ha demostrado que Apple tiene mucho que mejorar de cara a los desarrolladores. La implementación de los servicios en la nube de Google es claramente superior y, aunque le falta la integración con iOS y OS X con que cuenta iCloud, al menos funciona bien. No es raro que una o dos veces al mes los servicios de iCloud, como iMessage o el correo, dejen de funcionar brevemente o experimentan problemas en la red. En Google también pasa, pero puede ocurrir una vez cada dos o tres meses. Si hay mala suerte, una vez al mes, aunque no es habitual.

Pero a parte de lo que afecta a los usuarios, que muchas veces no se aclaran de cómo funciona el stream de fotos de iPhoto, los desarrolladores se llevan la peor parte. Aunque Apple lo pinta tan sencillo como que sus servidores contienen la versión correcta de todo el contenido del usuario, y son los encargados de mantener todo sincronizado a la última versión. La que el servidor deduce que es la última. Pero si algo ocurre en el proceso, los desarrolladores no son capaces de saberlo, y los usuarios pueden terminar con archivos corrompidos, o con pérdida de información. No hay posibilidad de recuperar información, sólo volver a intentarlo una y otra vez.

Sólo las aplicaciones de la propia Apple parecen capaces de gestionar correctamente estos casos (como Pages, Preview o Numbers), y los desarrolladores terminan frustrados para implementar iCloud en sus aplicaciones. Si Apple no quiere ver a sus desarrolladores utilizar servicios como los proporcionados por Google que, aunque no sean perfectos para OS X o iOS, al menos sí que funcionan como deben, está obligado a presentar en el WWDC 2013 una mejorada versión de iCloud, que funcione, y que haga feliz a los desarrolladores.

Porque si algo ha hecho bien Google en su conferencia de desarrolladores de hace dos semanas es algo que parece increíble que hayan tardado en darse cuenta: centrarse en los desarrolladores, y no presentar hardware. Podemos discutir si la duración fue larga (3 horas y media lo son sin duda), si Larry Page estuvo atinado o no, o si la mitad de las "novedades" lo son realmente (Google Play Music All Access no es ni revolucionario ni innovador, por mucho que lo presentaran como tal). Pero al menos, se dirigieron a los desarrolladores de tú a tú.

Así que Apple, queremos ver dos cosas: un iCloud que no se caiga cada dos por tres, y un iCloud fácil de implementar para los desarrolladores. ¿Es mucho pedir?