Microsoft ha recibido fuertes críticas en Windows 8 por dos cambios que parecía difícil que fuera a cambiar tras más de 20 años: el botón de inicio, y el arranque directamente al escritorio. Soy de la opinión de que se tratan de cambios positivos, pero ha habido un problema de comunicación entre Microsoft y los usuarios de Windows, y de que quizás podría haber hecho el cambio más paulatinamente, y no directamente.

Sea como sea, son cada vez más los rumores, todos procedentes de fuentes internas de Microsoft (como no podía ser de otra forma, nótese el tono irónico) de que la compañía podría dar marcha atrás con respecto a uno de los dos temas: que al arrancar lleve directamente al escritorio y no al mosaico del Modern UI. Un cambio que seguro que más de uno que no ha aprendido ni un atajo de teclado en todos sus años como usuario de Windows estará encantado de que introduzcan.

Por otro lado, Microsoft estaría estudiando devolver el botón de inicio a su sitio, ya que cada vez son más las aplicaciones que devuelven ese elemento "fundamental" a su lugar en la barra de tareas, como Pokki. La compañía siempre ha afirmado que la nueva interfaz no es difícil de aprender según sus encuestas a usuarios, y que demuestra también la calificación del sistema operativo en diversos sitios, como los compradores de Amazon.

Tampoco es la primera vez que Microsoft cambia una característica de uno de sus sistemas operativos, como por ejemplo el control de acceso (UAC) de Windows 7, que tuvo que dar marcha atrás en mitad de la beta.