Jake Gyllenhall podría encarnar al villano de la secuela de Spiderman: Homecoming
La franquicia de Spiderman había llegado a un punto muerto en Sony tras la segunda entrega de Andrew Garfield como el superhéroe arácnido favorito de todos. Aunque había planes para una tercera entrega, desde el estudio consideraron que lo mejor que podían hacer era pactar con la competencia, Marvel Studios, para tratar de sacar rédito del éxito de esta división de Disney en la taquilla. El resultado, Spiderman: Homecoming, puso de acuerdo a público y crítica, saldándose con unos ingresos en la taquilla mundial de 880 millones de dólares.
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