Sony ha centrado su crecimiento en los últimos años en el rotundo éxito de la PlayStation 4. Si bien ha conseguido ya vender 76 millones de unidades, durante el último año fiscal que terminaba el 31 de marzo vendió 19 millones de unidades frente a las 20 millones de unidades del año fiscal anterior. Es un signo de desgaste de las ventas, que han dejado de crecer como hasta ahora para contraerse ligeramente. Probablemente haya hecho mella hasta cierto punto la presentación de la Xbox One, además de que la actual generación de consolas ya empieza a pedir una renovación más seria.

Sony también vendió una gran cantidad de copias de juegos que, junto a las ventas de las suscripciones de PlayStation Plus, han reportado a la división de juegos de Sony la cantidad de 1600 millones de dólares para el año fiscal, un incremento interanual del 18 %. Además, ha indicado que tiene que ver mucho con el éxito de Horizon Zero Dawn, Uncharted: The Lost Legacy, Niert: Atuomata, y han asentado las bases de un 2018 potencialmente igual de productivo con God of War —le tengo desde hace tres días encima de la mesa y todavía no lo he podido ni meter en la PS4—, Detroit: Beyond Human y Spider-Man. Para el nuevo año fiscal esperaran en Sony que las ventas de consolas sigan bajando pero que se equilibre con unas mayores ventas de juegos, así como de suscripciones a PlayStation Plus. En este último servicio, ya cuenta con 34.2 millones de suscriptores.

En otros sectores la compañía también ha tenido un funcionamiento dispar. Lo relacionado con los teléfonos móviles de la compañía, los ingresos bajaron a 6900 M$ en todo el año fiscal, lo que supone una bajada de en torno al 5 %. Sony sigue sin encontrar la fórmula que le haga volver a tener presencia en el sector de los teléfonos móviles, pero lo iniciado con el Xperia XZ2 es un buen comienzo en cuanto a mejora del diseño externo de sus smartphones.

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Vía: VG24/7.