Etiqueta: Placas base

Como preparación a la llegada de los procesadores Core de 8.ª generación de sobremesa, ASUS ha presentado un total de 11 placas base con el chipset Z370. Es el único chipset que llegará por ahora, y no serán placas base baratas, por lo que será mejor darles un uso orientado al overclocking. En ese aspecto todas permiten usar memoria de 4000 a 4500 MHz a través de XMP, más la subida adicional que se pueda conseguir desde el BIOS.

ASRock se ha lanzado a la piscina con diez modelos de placas base con el chipset Z370 para los nuevos procesadores Core de 8.ª generación. Son muy variadas, y van a cubrir un amplio rango de precios. Siete de los modelos son placas en formato ATX, dos mini-ITX y otra micro-ATX. La mayoría incluyen un conector en la propia placa para una tarjeta Thunderbolt 3, así como iluminación generalmente limitada a la zona del chipset, circuito de audio o panel de conexiones traseras.

Cuando la conexión USB 3.1 —o USB 3.1 Gen. 2 como se llama oficialmente— no se termina de imponer en los equipos, ya ha sido aprobado el estándar USB 3.2. Está desarrollado por el Grupo Promotor de USB 3.0, que está formado por Apple, HP, Intel, Microsoft, Renesas, ST Microelectronics y Texas Instruments, y también se encargó de desarrollar las especificaciones relacionadas, como la del conector USB tipo C o Power Delivery.

MSI ha presentado sus dos primeras placas base con el chipset Z370 para los nuevos procesadores de sobremesa de 8.ª generación, denominado Coffee Lake S, que se unen a los Kaby Lake R de portátiles. Ambas placas son de altas prestaciones aunque de distintos rangos de precios. Mientras que la Z370 Gaming Pro Carbon ac se situará entre los 150 y 200 euros, la Z370 Godlike Gaming estará entre los 450 y 500 euros.

La primera empresa en tirarse a la piscina con las nuevas placas base con chipset Z370 es Gigabyte, con un total de ocho modelos diferentes. Puesto que es un chipset de gama alta, por decirlo de alguna forma, serán todas placas base que superarán los 150 euros en cuanto se pongan a la venta. Cinco de ellas pertenecen a la serie AORUS, más orientadas a los jugones, y las otras tres son normales —léase con pocas luces—, pero todas en formato ATX.

En un par de semanas, si los rumores eran ciertos, Intel debería presentar los procesadores Coffee Lake de sobremesa, con el Core i7-8700K de doce núcleos lógicos como la mayor novedad. Para usarlos se precisará de momento placas base con el chipset de la serie 300, de las que solo llegaría la Z370 por ahora. ASUS será previsiblemente la compañía que más modelos presente.

ASUS ha presentado una nueva placa base para procesadores Core X, la ROG Strix X299-XE Gaming, con zócalo LGA 2066. Dispone de ocho bancos de memoria DDR4 para hasta 128 GB a 4133 MHz, y tiene cuatro ranuras PCIe para funcionar hasta a x16/x16/x8, dos PCIe 3.0 x4 adicionales, y un PCIe 3.0 x1. Se pueden instalar en esta placa base hasta cuatro tarjetas gráficas en total.

Uno de los grandes ausentes de las placas base —incluso de las de gama alta—, y que poco a poco se va corrigiendo, es Thunderbolt 3. En parte porque es tecnología propietaria, de pago, aunque Intel la va a convertir en una tecnología sin coste y abierta. Gigabyte va a poner a la venta la placa base X399 Designare EX para procesadores Ryzen Threadripper, y su característico zócalo de buen tamaño, el TR4. Dispone de ocho bancos de memoria para DRAM de hasta 3600 MHz, más la subida adicional que se consiga tocando el BIOS.

La pregunta del millón sobre los procesadores Coffee Lake es si serán compatibles con las actuales placas base Z270. En Hardware.info han puesto sus manos en una placa base Z370 y un Core i7-8700K, y han probado la interoperabilidad con una placa base Z270 y un procesador Kaby Lake, un Pentium G3930 que es de los más baratos del mercado de doble núcleo sin multihilo (unos 37 euros).

Gigabyte ha presentado una de las últimas placas base Z270 que van a llegar previsiblemente al mercado, ya que no tardará mucho Intel en presentar nuevo chipset y los procesadores Coffee Lake. Es una placa base de gama alta, con la habitual iluminación RGB que se puede esperar de este tipo de placas, situada en ocho zonas distintas de la misma —incluso los bancos de memoria, todo luz y color— y plenamente configurable.