Etiqueta: Navegadores

Opera fue un navegador con cierta cantidad de usuarios hace bastantes años, pero Chrome y el resurgir de Microsoft en este terreno con Edge le ha dejado muy débil, aunque también a Firefox. Los nórdicos de Opera quieren reflotar su navegador con Opera One, una versión que está centrada en la inteligencia artificial para proporcionar servicios web mejorados. Ya está disponible en una versión preliminar que cualquiera puede probar, y como tal puede que no funcione todo correctamente.

El lanzamiento de ChatGPT el pasado noviembre ha removido al sector de la inteligencia artificial aplicada a los buscadores. Google ha presentado a Bard esta semana, mientras que Microsoft ha optado por integrar la próxima versión de ChatGPT en una colaboración que puede resultarle muy beneficiosa. El modelo de lenguaje integrado en Bing es la GPT-4, mientras que la usada en ChatGPT es la GPT-3.5. La diferencia entre ambas versiones es como el día y la noche, según Microsoft.

El navegador Chrome siempre ha arrasado con los recursos del sistema en el que está instalado. Chromium sigue siendo el proyecto más sólido en lo que a motor de renderizado se refiere, quedando solo como competencia el de Firefox y el Webkit de Apple en el que se basa el de Google. Poco a poco se ha ido mejorando para reducir el impacto en los sistemas, unas veces en cuanto a uso de CPU en segundo plano y otras, como es ahora, en el terreno de la memoria. Los que abran mil pestañas verán cómo se reduce drásticamente el uso de memoria con la opción de 'ahorro de memoria'.

Quizás a los que más les guste trastear con ordenadores y móviles le suene el emulador BlueStacks. Pero si no te suena este nombre, BlueStacks es un emulador del entorno Android que lleva siendo la elección más frecuente para aquellos que quieren disfrutar de las ventajas de este sistema operativo en el PC, y que ahora va un paso más allá pudiendo disfrutar de este directamente desde el navegador.

Google sigue avanzando en el frente de la privacidad de su navegador, aunque unas veces lo ha hecho obligado y otras porque cree que se puede mejorar algunos de los peores aspectos del seguimiento de usuarios en internet. Las cookies o galletas que las webs dejan en los navegadores muchas veces no son dejadas por esas webs sino por servicios de terceros, ya sean proveedores de anuncios o analíticas, lo cual supone un problema a la privacidad.

Google ha dado multitud de pasos para mejorar la seguridad de la web desde que llegara la primera versión de Chrome, y el último paso que va a dar es comprobar las contraseñas que los usuarios usan en su día a día en cualquier web. A partir de Chrome 79, el navegador comprobará si el par usuario-contraseña utilizado para autenticarse en cualquier web está presente en brechas de seguridad conocidas.

Microsoft anunció hace unos meses que el navegador Edge iba a pasar a engrosar la lista de aquellos que utilizan el motor de renderizado Blink de Google, que a su vez se utiliza en el proyecto Chromium que es la base de Chrome. Desde cierto punto de vista son malas noticias porque ahora mismo la mayor parte de los navegadores de internet quedan en manos de lo que Google quiera hacer y deshacer en Chromium.

Hubo un tiempo en que Microsoft controlaba el mercado de los navegadores de Internet con su Explorer, aunque la llegada de Chrome acabó relegándolo a la irrelevancia. Desde la compañía de Redmond no se dieron por vencidos, lanzando un nuevo navegador, Edge, que no ha conseguido la relevancia esperada.

Hace unos días surgieron rumores de que Microsoft iba a cambiar el motor de renderizado de su navegador Edge por Blink, el usado por Google en Chrome y que también usan otros navegadores como Opera. Esos rumores los ha confirmado Microsoft, en un mensaje en su blog, indicando que adopta el proyecto de código abierto Chromium para ofrecer una mejor experiencia y compatibilidad a sus usuarios y que haya menos fragmentación de cara a los desarrolladores web.

Muchas cosas han cambiado en el mundo de los navegadores desde los tiempos en los que Internet Explorer reinaba supremo. Además, aunque el nuevo navegador de Microsoft, Edge, difiere del anterior, todavía emplea versiones de algunos protocolos que ya están un poco desfasadas.