La PlayStation 5 se lanzó durante lo peor de la pandemia de la covid-19, con confinamientos en la mayoría de países —posteriormente declarados ilegales en España—, lo cual favoreció una altísima compra de tecnología y videojuegos. Si no podías salir, algo tenías que hacer todo el día en casa. Pero una vez que todo ha vuelto a la normalidad, y tras aumentar enormemente la producción, Sony se ha dado cuenta de que sus previsiones de ventas de la PlayStation 5 van a ser menores de las esperadas. Ha revisado la previsión para su año fiscal 2023 de las 25 millones de unidades iniciales a 21 millones.

El año fiscal 2023 de Sony termina en abril de 2024, lo cual va a afectar negativamente a su previsión de ingresos porque cada vez es más dependiente de su división de juegos. Eso sí, durante el cuarto trimestre de 2023, la época navideña, consiguió vender 8.2 millones de consolas, lo cual no fue una mala campaña, pero peor de lo esperado. Con mes y medio de 2024 ya superado, Sony tiene claro que el parón del consumo es mayor del esperado, aunque me imagino que lanzar sus juegos exclusivos en PC, tarde o temprano, tampoco está beneficiando a sus ventas. Hasta abril espera vender 4.6 millones de PS5 frente a los 6.3 M inicialmente esperados.

Por lo demás, las cuentas de la compañía en su conjunto siguen creciendo por el aumento de la demanda del sector consumo, que ha aumentado las ventas de televisores o sensores de cámara, entre otros. Las ventas en el T4 2023 aumentaron un 22 % frente al mismo periodo de 2022, y los beneficios han aumentado un más discreto 10 %. Todas las divisiones han aumentado sus ingresos o se han mantenido prácticamente iguales.

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Vía: EnGadget.