El fin de la Xbox One ha llegado definitivamente. Más allá de dejar de producirla hace bastante tiempo, Microsoft ya ha indicado su intención de no producir más juegos para ella. Tampoco parece algo como para tirarse de los pelos porque la consola llegó al mercado hace casi diez años, a finales de 2013. Además, la escasa potencia que tiene para los estándares actuales, apenas 1.3 TFLOPS, no dan para desarrollar nada para ella con los motores gráficos actuales. Al menos, nada que no sean juegos sencillos.

Microsoft ha indicado que ninguno de sus estudios está desarrollando algún juego para la consola, como tampoco lo están haciendo el resto de estudios, o solo juegos sencillos. Sin embargo, Microsoft asegura que seguirá dando asistencia a las Xbox One, Xbox One S y Xbox One X para que puedan seguir disfrutando de los juegos para las Xbox Serie X|S a través de la retransmisión desde la nube.

Vía: EnGadget.