Sony ha emitido una conferencia para presentar diversas novedades técnicas de la PlayStation 5, pero de momento no la ha mostrado formalmente. Esta charla es una de las que iba a celebrar en el cancelado GDC, y se centra en las características de la unidad de estado sólido, unidad gráfica y sonido de la consola. Lo más relevante quizás sea que la compañía ha indicado que tendrá una potencia de cómputo de 10.3 TFLOPS.

Esto hay que desgranarlo un poco más. La arquitectura RDNA 2 potenciará a 36 unidades de cómputo a 2.23 GHz de frecuencia máxima frente a las 52 unidades de cómputo de la Xbox Serie X que le dará una potencia de 12 TFLOPS. El primer problema es evidente: el calor. Y cuanto más calor por esa frecuencia de 2.23 GHz, más ruido hará la consola. No parece que Sony vaya a resolver este gran problema de sus consolas en esta generación.

La parte de CPU, los ocho núcleos Zen 2, funcionarán a una frecuencia máxima de 3.5 GHz, y contará con 16 GB de memoria GDDR6. La compañía promete retrocompatibilidad con la PS4 y PS4 Pro, ajustando las frecuencias a la demanda real. Para ello en realidad hace uso del SmartShift de AMD, que también estará presente en portátiles, y que permite transferir energía entre CPU y GPU según la necesite cada una para mantenerse dentro del TDP del equipo pero potenciando el rendimiento de lo que realmente necesite energía extra en un momento dado.

Sobre la unidad de estado sólido, aparentemente es un modelo personalizado desarrollado por Sony que alcanza los 5.5 GB/s de ancho de banda máximo. Ya se verá cuál es el ancho de banda efectivo. Es más rápido que los 3.5 GB/s de PCIe 3.0, pero más lento que los 7 GB/s máximos de PCIe 4.0. Por tanto, los tiempos de carga de los juegos se van a ver sustancialmente reducidos. En este apartado sí que gana a los 2.4 GB/s mencionados por Microsoft para su Xbox Serie X.

Esta velocidad de transferencia también hace que los recursos se puedan cargar al momento en la RAM en lugar de tener que mantener los recursos gráficos y de audio en la RAM que se puedan necesitar durante los siguientes 30 segundos como viene ocurriendo hasta ahora debido a la baja velocidad de los discos duros de la PlayStation 4. Para expandir el almacenamiento interno, Sony permitirá ciertos modelos de M.2 del mercado generalista, pero siempre que cumplan con la velocidad mínima de 5.5 GB/s.

Por último, Sony ha dedicado bastante tiempo a hablar del audio. Incluye un sistema de audio 3D que implementa la 'función de transferencia relacionada con la cabeza' (HRTF), que tiene que ver con el posicionamiento del sonido en función de características diferenciadoras de cada oyente. Todo el audio será procesado para crear un posicionamiento del mismo mucho más realista a través de la tecnología denominada Tempest 3D.