Microsoft está acercando la Xbox One cada vez más a lo que es un PC, y lo está demostrando con las opciones que está implementando. La actualización de abril de la Xbox One ya ha llegado a los tres modelos (básica, S y X), y la principal novedad quizás sea la inclusión del refresco adaptable de pantalla FreeSync de AMD. Además, ya están empezando a llegar los monitores de gran tamaño para el salón con FreeSync y HDR, por lo que es un tanto que se marca Microsoft a su favor frente a Sony.

La única pega es que para tener HDR y FreeSync activo, el monitor debe tener FreeSync 2. Además, esta actualización añade una nueva resolución a las que ya incluía el sistema (720p, 1080p y 4K UHD) para aprovechar el uso de la consola con los más populares monitores del momento, la QHD o 1440p (2560 × 1440 píxeles), tanto en juegos como en reproducción de vídeo y contenido multimedia en general. Este modo solo está disponible en las Xbox One S y X, y requiere que los desarrolladores activen explícitamente un modo de compatibilidad a QHD en los juegos.

Por último, y no menos importante, Microsoft ha añadido un modo de baja latencia para notificar a los monitores y televisores que dispongan de un modo de baja latencia automática, generalmente indicada como modo juegos en las opciones, de que lo usen de manera automática. De esta forma las acciones realizadas en los mandos de la Xbox One aparecerán reflejadas antes en pantalla, ya que estos modos eliminan el posprocesado de imagen adicional hecho al reproducir contenido multimedia para mejorar la imagen.

Hay otras novedades en cuanto a la interfaz de la Xbox One, como ceder el control de un juego a un mando de un espectador durante una retransmisión de Mixer, más opciones de personalización, una actualización al navegador Edge tanto de aspecto como de funcionalidades, y mejoras en los clubs, centro de juegos y torneos. Pero quizás esos cambios sean menos interesantes de cara a lo importante de las consolas, que es jugar, y queda bien cubierto con las mejoras de FreeSync, QHD y el modo automático de baja latencia.