Parece que Blizzard tiene buenas noticias en este mes, ya que el lanzamiento la semana pasada de la expansión Mists of Pandaria para World of Warcraft ha hecho que superen nuevamente los 10 millones de suscriptores.

Han vendido 2.7 millones de unidades en la primera semana. Es un aumento desde los 9 millones con que contaba durante el verano tras las últimas cifras oficiales de Blizzard. Pero me pregunto en este momento si estas cifras significan algo, o si realmente han hecho bien las cosas y puede que WoW remonte de nuevo.

La expansión, tras probarla, se nota que han intentado satisfacer a todos los tipos de jugadores. Tiene una buena cantidad de misiones diarias, y aunque las dos novedades más importantes que tiene puedan parecer un poco ridículas a priori (el poder atender de tu propia granja y el sistema de batallas entre mascotas), le han dedicado el tiempo suficiente como para que sean un producto bien finalizado. Incluso la nueva clase introducida, el monje, ha llegado bastante más probada de lo que lo hizo el caballero de la muerte para la expansion de Wrath of the Lich King. Y se agradece enormemente. Durante las primeras semanas, los Death Knights eran la clase más superpoderosa del juego, y no se ha repetido el caso con los monjes.

Pero el mantenerse sobre esta cifra de 10 millones va a estar difícil. Muchos de los jugadores que han vuelto son veteranos que quieren probar lo nuevo, y no durarán mucho en el juego. La gente como yo, que empezamos ya hace más de siete años, hemos perdido el factor de comunidad; es decir, jugar con nuestros amigos. Muchos de ellos lo han abandonado y no regresarán. Posiblemente se quede nuestra irrupción en Mists of Pandaria en probarlo y abandonarlo en un par de meses.

De todas formas, tampoco hay grandes rivales que puedan hacer sombra a World of Warcraft, y es que parece que muchas veces se alinean los astros en su favor. Buenos juegos, como Guild Wars 2 o The Old Republic, sufren fallos graves durante su lanzamiento que hace que los jugadores pierdan rápidamente su interés en un producto inacabado. Guild Wars 2 está todavía luchando contra un lanzamiento en el que no funcionaban cosas básicas como la casa de subastas.

Aun así, hay que felicitar a Blizzard por haber vuelto un poco a los orígenes del juego, pero habrá que ver la evolución de la expansión los dos próximos años. Pero con una cada vez mayor cantidad de juegos sin suscripción mensual de calidad, es difícil luchar.