Las distintas sanciones de Occidente a los que no se someten a sus designios están forzando a un nuevo telón de acero, otra vez con dos bloques claros. El problema es que Occidente, o más bien EUA como principal promotor de ello, ha subestimado la capacidad china de respuesta. Las continuas sanciones a China en semiconductores solo han retrasado un poco su desarrollo, pero han espoleado la consecución de la autosuficiencia del país en este sector. El nuevo plan a cinco años de China se pone, entre otros objetivos, la autosuficiencia en este sector para 2030.
El plan es ambicioso, y es posible que no lo lleguen a conseguir como no consiguieron el objetivo en semiconductores del plan anterior, pero con que se consiga una parte sería suficiente. El problema que hay es que China ya no habla de sus avances en este sector, por lo que lo que se va descubriendo es solo la punta del iceberg de lo que están consiguiendo. El plan se centra en el desarrollo de maquinaria litográfica y todo lo relacionado, continuando con la inversión realizada por el país en los últimos cinco años.
El plan 2026-2030 también quiere reducir la dependencia de la economía de las exportaciones, lo cual supondría el aumento del consumo interno, lo cual no es tan sencillo como parece sin sustitutos de calidad. Así que, entre otras cosas, busca fortalecer la fabricación, la calidad, la aviación, el transporte e internet. China sigue recurriendo a empresas extranjeras para aviación y transporte, pero eso me temo que no conseguirán desligarse de Occidente en cinco años, pero al menos lo que se busca son empresas chinas que en cinco a diez años puedan sustituir a las occidentales.
Vía: Tom's Hardware.