Análisis: Turtle Beach Atlas 200 review en español

Los auriculares en la parte baja del catálogo de Turtle Beach han mejorado con el paso de los años y los Atlas 200 tienen poco que ver con lo que hacía la compañía hace cinco o diez años. El diseño está más cuidado, aunque el terreno del audio siempre lo ha cubierto bien en cualquier punto de precio. Pero este modelo concreto mejora en ergonomía y en micrófono como para ser un producto más interesante frente a sus competidores.

Desembalado

Los Atlas 200 de Turtle Beach llegan en una caja blanca con la coletilla de que son «multiplataforma». Hay versiones que también son para PC y PlayStation, que no debería tener ninguna problemas para usarse por el conector de 3.5 mm que integra, pero esta versión multiplataforma es la única que la compañía indica que sirve para Xbox. Para que no sobre la versión de PC, esa incluye sonido Waves 3D que mejora a la calidad que tienen las otras dos versiones.

Al abrir la caja se verá una bandeja de cartón reciclado con los auriculares en una bolsa y un folleto con un QR a la URL del manual de usuario. No hay nada más en la caja, y realmente por el modelo que es tampoco se necesita nada más.

El formato de los auriculares es de diadema con suspensorio, pero hay una rejilla que la cubre. Se puede ajustar más o menos el suspensorio mediante un par de velcros, pero eso es un primer problema del modelo. Para las personas grandres la diadema les puede quedar un poquito justa de distancia, como es mi caso. No quiero decir que me hayan resultado incómodos, pero me cubren justo las orejas y no sobra ni un milímetro.

Las copas permiten cierto ajuste arriba y abajo, y se podría echar en falta un poco más de capacidad de posicionamiento, pero es suficiente y me ha resultado fácil encontrar una posición cómoda. El interior de las copas es muy amplio debido a los transductores de 50 mm, con unas almohadillas gruesas de viscoelástica forradas de tela.

Hay mucho espacio para las orejas, y no molestan llevando gafas porque no hacen casi pinza para quedarse en su posición en la cabeza. Como pesan 280 g, que no es mucho aunque tampoco sean los más ligeros, en general me han resultado muy cómodos de llevar durante horas. Para aumentar la vida útil, las almohadillas son fácilmente retirables simplemente tirando de ellas.

El micróno es de tipo abatible y está situado en la copa izquierda. Se puede doblar para acercarlo a la boca, y tiene un filtro sencillo para intentar reducir ciertos ruidos, que lo consigue, pero quizás no con la suficiente eficacia. Aun así, como diré en el siguiente apartado, es bastante buen micrófono, y más teniendo en cuenta lo que cuestan estos auriculares.

En cuanto a los controles, solo incluye una rueda de volumen porque tienen un amplificador interno. Esa rueda controla la potencia de los auriculares y no la del propio equipo. Se echaría en falta controles de audio, pero es un recorte que ha hecho la compañía para ofrecerlos más baratos. Personalmente no lo echo de menos porque controlo mejor el sonido o la reproducción con el teclado, pero igual algunos sí.

Características

Los Atlas 200 incluyen unos transductores de 50 mm de tipo Nanoclear de la compañía, con una respuesta en frecuencia entre los 20 Hz y los 20 000 Hz. Incluyen también un micrófono unidireccional abatible con una calidad más que decente como diré más adelante. Turtle Beach no proporciona otras características técnias, pero al final eso son números y hay que usarlos y hacer oído para poder establecer su calidad.

La calidad del audio está bastante bien para el precio que tienen los auriculares, sobre todo para juegos. La escena es amplia, el rango de graves en los que se mueven los disparos y explosiones suenan con fuerza y probablemente estén ligeramente reforzados en el afinamiento hecho por Turtle Beach, y las frecuencias medias y altas están bien representadas, aunque variará la zona a la que se preste atención. Pero para juegos, están bastante bien.

El apartado musical no es muy distinto, con una buena calidad general en ella. Los subgraves son los que más sufren en este caso, pero están presentes, aunque con poca fuerza, lo cual puede desvirtuar algunas canciones que se centren más en ellos. Al final es bastante esperable por el precio de los auriculares.

La zona vocálica se escucha nítida, las canciones que se centran en las frecuencias altas no se notará nada especialmente raro, pero obviamente el sonido no es tan bueno como los QuietComfort 35 II que uso a diario. Aun así, tras unos minutos de escuchar música con los Atlas 200, te acostumbras a como suenan y tampoco les podría poner grandes pegas porque al final, aunque la escena no sea tan amplia o la definición no sea tan alto, el sonido está muy bien equilibrado y no rompe la experiencia de escuchar música.

En cuanto al micrófono, es decente tirando a bueno, aunque con sus particularidades. La voz suena muy bien, nítida, pero cuando se deja de hablar aparece un ligero ruido muy de fondo. No molesta, y no afecta a la calidad de voz, por lo que la calidad de grabación está bien. Elimina lo justo efectos como el popeo y los de otras letras, pero está muy lejos de ser un problema. Así que los Atlas 200 cubren bien tanto el apartado del sonido como el de la grabación de voz.

Conclusión

Como siempre digo, me gusta explorar productos de precios más comedidos porque no todo el mundo tiene 200 euros para gastarse en unos auriculares, e incluso los 60 euros de PVPR de estos Atlas 200 pueden ser problemáticos para muchos incluso en un país desarrollado. En esta ocasión, Turtle Beach ha equilibrado bien todos los aspectos de estos auriculares.

El diseño es bonito, frente a los criticables diseños que usaba hace unos años, y el uso de la diadema con suspensorio y su peso comedido hacen que sean cómodos de usar durante horas y horas. El sonido está dentro de lo habitual que ofrece la compañía independientemente del precio de sus auriculares, y es el apartado que menos he criticado de sus distintos modelos. Aun así, no hay que esperar un sonido maravilloso porque falla un pelín en la parte más baja de los subgraves, pero para la orientación de juegos sirven, y sirven bastante bien para música para lo que cuestan.

Además en esta ocasión se combina un precio bajo —aunque no sean económicos—, la ergonomía y el buen sonido con una calidad de micrófono media-alta. Además de escucharse al locutor nítidamente, no capta ruido de fondo y elimina bien ciertos tipos de ruidos. No es el mejor micrófono, pero es de lo mejor que he probado en modelos baratos de auriculares en los últimos años.

Así que estos Atlas 200 son buenos, bonitos y, para lo que ofrecen, tiene un PVPR bajo, que se irá trasladando a un PVP aún más bajo. Si tienes un presupuesto ajustado para comprar unos microauriculares, los Atlas 200 deberían ser de los primeros que valoraras, y no creo que nadie se pueda arrepentir de comprarlos. El único problema que tendrían es que para las personas más altas pueden no ser adecuados. Pero para el resto, son una gran opción.

Puntuación