Intel está haciendo limpieza en su organización administrativa y eso está haciendo que su nuevo director ejecutivo, Lip-Bu Tan, haya impuesto la simplificación de la burocracia eliminando en esta ocasión puestos de ingeniería. No hay una cifra precisa del número de despidos, pero serán miles, afectando al 15-20 % de su plantilla de ingenieros, investigadores y técnicos de sus instalaciones de Oregón (EUA). También implica el cierre de la división de desarrollo de chips para automoción, y la externalización de toda su publicidad.

Pero los despidos están afectando a todo el mundo. Por ejemplo, en esa limpieza que está llevando a cabo en Intel Foundry, la compañía despedirá a 200 empleados de su Fab 28 situada en Israel, con otros 300 despidos en otras instalaciones de Intel, y por tanto su plantilla en el país se reducirá a 8500 empleados. Impactará sobre todo a los cargos intermedios que al final en el día a día no hacen nada más que reunirse y «supervisar» —lo apoyo totalmente—, pero también a los técnicos que estaban supervisando remotamente la operación y las incidencias, lo cual se moverá a procesos automatizados de gestión.

Pero dentro de las dudas que plantea seguir operando en Israel, cabe la posibilidad de que Intel cierre la Fab 28 por la falta de utilidad estratégica y carencia de viabilidad a largo plazo. De la fábrica salen chips con los procesos de 7 nm y 10 nm, no tiene maquinaria de luz ultravioleta extrema, y por tanto sería una forma de reducir costes sustancialmente dentro de la compañía. Tras la ronda de despidos actuales, el cierre de la fábrica afectaría a unos 3800 empleados.

Vía: Tom's Hardware.