Las compañías estadounidenses de chips temen los aranceles de Trump y están redoblando esfuerzos en su expansión de producción en aquel país. Algunas ya tienen una fuerte presencia, como Texas Instruments, que es además una de las empresas de semiconductores más antiguas. Ahora tiene prevista una inversión de 60 000 millones de dólares para expandir su presencia en el país con otras siete fábricas, lo cual llevaría el total a doce, teniendo en cuenta que tiene una en construcción en Utah a través de los fondos de la Ley de CHIPS.
Este fabricante tiene solo tres en el extranjero (Alemania, China y Japón), las cuales usan obleas de 200 mm, mientras que las fábricas que tiene en EUA usan obleas de 300 mm. Tiene tres fábricas en Tejas, y una más en Utah, además de la menciona que tiene en construcción en este mismo estado de Utah. Las nuevas fábricas son también de 300 mm, para chips analógicos para empresas como Apple, Ford, Medtronic, NVIDIA o SpaceX, así como contratos gubernamentales. Se estima que creará hasta 60 000 empleos en EUA.