Análisis: Razer Pro Click v2 review en español

Razer tiene algunos productos más orientados al público general y no tanto a jugones, y su renovación de estos ratones ha dejado el Pro Click v2. El diseño de este modelo es más parecido al de la serie Basilisk, pero con cambios para hacerlo más ergonómico, y con un aspecto un poco más limpio para ese uso más generalista. El resultado es un ratón bastante bueno, ya sea para jugar o para trabajar.

Desembalado

El Pro Click v2 de Razer llega en la habitual caja negra y verde con la indicación en portada que es un ratón ergonómico para diestros, y los métrodos de conexión que tiene. En la parte posterior da mucha más información de sus características, como la rueda HyperScroll, o su autonomía para tres meses y medio. Uno se puede hacer una buena idea de lo que ofrece el ratón con esa información.

Al abrir esta caja se verá otra de cartón marrón en la que simplemente aparece el logo de Razer. Al abrirla se verá la nota de agradecimiento por la compra, y luego ya se puede ver el ratón en una bandeja negra. El cable de conexión y recarga está en una pequeña caja negra, siendo de buena calidad, de 1.8 m de longitud, y estando forrada de tela trenzada.

El ratón sigue la estética de la serie Basilisk. Eso quiere decir que tiene un diseño con una cierta caída hacia la derecha, que en esta ocasión es más prominente para mejorar la posición de la mucha durante su uso. En la parte superior se ve el logo de Razer, la ruedecilla HyperScroll, y un interruptor que sirve para cambiar entre los dos modos de funcionamiento, giro libre o por muescas. El modo se puede configurar para que cambie automáticamente en función de la aceleración a la que gire la ruedecilla. Es un modelo muy bueno, y en productividad puede ser algo más útil que en juegos.

En el frontal está la toma USB-C. En el lateral izquierdo hay dos botones adicionales y una texturización para favorecer el agarre, que también está en el lateral derecho. En la parte inferior se puede ver un hueco con el receptor USB, el sensor óptico, un interruptor para cambiar entre modo cableado o inalámbrico, y un botón para cambiar entre los tres dispositivos Bluetooth con los que se puede emparejar y el receptor USB. Debido a esta forma de funcionamiento, se puede recargar mientras se usa inalámbricamente.

Las dos almohadillas incluidas no son especialmente grandes, pero el ratón se desliza perfectamente. Habría preferido, por su peso, que hubiera alguna almohadilla más de teflón puro como estas, sobre todo para cuando se empiecen a desgastar, pero las incluidas están bien. El ratón también dispone de iluminación ARGB personalizable en catorce zonas en torno a su base, que queda bonito, pero al tener solo iluminación en la base queda rara. De todas formas prefiero tener siempre la iluminación desactivada en los ratones inalámbricos, así que me resulta indiferente.

Características

El ratón es más bien grande, con un tamaño de 126 mm × 80 mm × 46 mm. Está hecho para manos grandes, pero pueden servir para medianas tirando a grandes dependiendo del agarre o forma de mano que se tenga. Personalmente este ratón se adapta perfectamente a mi mano, de alguien de metro noventa, y con un agarre con palma como el que uso. En este terreno para mí no tiene problemas, siempre que tu mano sea más bien tirando a grande. También se podrá usar con un tipo garra, o algunos agarres intermedios según la costumbre de cada uno. Es demasiado alto para usarlo con las yemas.

El sensor incluido en este ratón es un Focus Pro de Razer, el cual no es el más puntero pero para el sector al que va orientado nadie va a necesitar uno mejor. Tiene una sensibilidad de 30 000 PPP, una velocidad de 550 IPS y una aceleración de 40 G. Es altamente preciso y en el día a día da cero problemas. Hay sensores algo mejores, pero la diferencia de precisión puede ser insignificante, de un 0.1-0.2 %, así que es un sensor muy bueno para cualquiera, sea jugón o no.

Los botones principales incluyen interruptores mecánicos, que es algo que me chirría por el precio del ratón. Deberían haber sido ópticos, que no es que se note la diferencia cuando pasas de mecánicos a ópticos, pero sí la notas al pasar de ópticos a mecánicos. Eso sí, los incluidos dan una buena sensación de clic y están bien, pero me habría gustado ver los ópticos en él.

Como he dicho antes, la conexión es inalámbrica por receptor USB o Bluetooth, pudiendo estar emparejado con hasta tres dispositivos Bluetooth. Se cambia entre ellos con un botón en la parte inferior, y en este terreno no se le pueden poner pegas.

Así que la autonomía es de hasta 2500 h según Razer, lo cual son unos tres meses y medio a través de Bluetooth, que para el sector al que va dirigido me parece estupendo. Obviamente es la duración sin la iluminación ARGB, y con ella puesta puede durar un mes si tiene algún tipo de apagado automático. Por el receptor USB dura más bien menos de la mitad, pero aun así sigue siendo una gran autonomía.

Progama de configuración

La configuración del Pro Click v2 se hace a través del habitual Synapse 4. Aunque Razer ha lanzado finalmente versión de este programa para los Mac, este ratón no se puede controlar con él, aunque sí se puede configurar el Pro Clivk v2 Vertical. La compatibilidad está limitada a dieciséis periféricos de los más recientes, más los que vaya lanzando a partir de ahora, aunque espero que este ratón se pueda configurar en un futuro cercano desde macOS.

Dentro de las novedades que incluye este ratón, Synapse 4 ofrece la posibilidad de lanzar rápidamente ciertas solicitudes a una IA, y hay todo un apartado para ello, AI Prompt Master. Esta herramienta de Synapse se puede asignar a un botón, que por defecto es una pulsación larga de la ruedecilla. Entonces, se puede seleccionar un texto en cualquier parte, se le da al botón de este atajo, y se mete automáticamente el texto como la entrada de una solicitud a una IA.

En esa ventana se permite rápidamente elegir rehacer el texto, resumirlo o componer un texto nuevo en base a lo indicado, o se puede usar como la solicitud para la creación de una imagen. La utilidad de esta herramienta de Razer depende de lo mucho o poco que el usuario recurra a una IA para ello, y en mi caso tendría cero utilidad. Uso las IA de buscador, no para escribir ni corregir textos, porque no son precisamente creativas en ello. Para otro perfil de usuario les puede ser útil, pero no es mi caso.

El resto de la configuración del ratón es la habitual que ofrece Synapse 4. Se puede cambiar la sensibilidad, asignar las acciones de los botones, cambiar el modo de funcionamiento de la rueda HyperScroll, la iluminación ARGB, sincronización de luces, tiempo de espera antes de suspender el ratón, el sondeo, etc. Synapse 4 es una aplicación muy buena para la gestión de los periféricos de la compañía. Y ahora más que estando en macOS.

Conclusión

El Pro Click v2 es una actualización interesante del Basilisk, orientado a un diseño algo más ergonómico, y que personalmente me gusta más. No es que se vaya a notar muchísimo la mayor inclinación del ratón para tener la muñeca en una posición mejorada para un uso prolongado, pero al final se termina notando un poco menos de estrés en el túnel carpiano. Tiene además un conjunto de características que lo hacen muy buen ratón para cualquier uso.

La inclusión de la rueda HyperScroll es siempre útil aunque de manera situacional, y más aún teniendo un interruptor para cambiar entre ambos modos de desplazamiento, aunque en el proceso se pierda el botón de la parte superior del ratón. Afortunadamente la rueda tiene clics laterales, y cuenta con los dos botones en el lateral izquierdo, que para la orientación que tiene el ratón, un uso más generalista, está bien.

La iluminación RGB es mayormente prescindible en este tipo de modelos, pero eso lo acerca a un público más jugón. Es una iluminación discreta en torno a la base, que ante la falta de iluminación en el reposapalma le da un aspecto raro al ratón. No me termina de convencer, al menos en este modelo en color negro. Probablemente en el blanco quede mejor. Es un gasto inútil de autonomía para su orientación generalista, y algo que aumenta el coste, por lo que probablemente la tendría siempre apagada.

El sensor es muy preciso, y más que suficiente para el 99 % de los jugones. Es un ratón algo pesado con 110 g, que es lo que busco para el día a día, pero para jugar prefiero modelos más ligeros. Así que es un ratón apto para jugar, aunque no sea ideal porque tampoco es el sector al que va orientado. Razer ya tiene para eso los Basilisk. Es también un ratón para manos grandes, o de tamaño medio a grande, por lo que los que tengan una mano pequeña van a tener complicado usarlo adecuadamente.

Los interruptores principales son mecánicos, pero dan buena calidad de clic, y echo en falta la inclusión de los ópticos de Razer que son mejores. No porque se note de entrada, pero se nota al pasar de los ópticos que tiene el Naga Pro que uso a diario a estos mecánicos. También son un poco más ruidosos, que no es lo ideal para un modelo generalista de ratón.

Sobre la conectividad tampoco hay mucho que comentar: es perfecta. Tres dispositivos Bluetooth sincronizados, receptor USB y uso cableado. Funcionan perfectamente. Se puede recargar mientras se usa inalámbricamente. Además, la autonomía es altísima cuando se desactiva la iluminación ARGB, por lo que es un ratón especialmente bueno. Quizás no tanto en el terreno ergonómico porque para eso ya está la versión Pro Click v2 Vertical, pero lo es para los que busquen un ratón más tradicional pero con un diseño un poco más ergonómico para pasarse largas horas trabajando… y luego jugando.

Puntuación