NZXT no es el habitual fabricante de placas base, pero mantiene en su catálogo siempre algún modelo para los procesadores más recientes de Intel y AMD. La renovación en forma de los Core Ultra 200 y los Ryzen 9000 ha hecho que la compañía ponga en el mercado dos modelos, iguales estéticamente y también casi en prestaciones, y en este análisis me centro en la N9 X870E para el equipo de pruebas que tengo montado ahora con un Ryzen 7 9800X3D.
Videoanálisis

Desembalado y características

La N9 X870E de NZXT llega en una caja blanca y azul con toda la información de sus características, como por ejemplo todos los conectores del panel trasero de la placa base que aparece en uno de los laterales. Al abrirla se ve la placa base en la habitual bolsa de protección y una caja con algunos de los extras. Estos últimos son dos antenas para ponerle al panel trasero, y dos adaptadores que unen un conector de cuatro pines de ventilador y un RGB a uno de ocho pines plano. Es un conector especial de NZXT que simplifica la instalación. Debajo de la bandeja en la que descansa la placa base hay cuatro cables SATA 3 y un manual de instrucciones.
Es una placa base ATX, con el habitual tamaño de 30.5 cm × 24.4 cm, con una construcción de ocho capas de baja pérdida. El diseño es lo que más llama la atención de este modelo. En la parte superior tiene disipadores en torno a la zona del VRM, y en la inferior destaca el aluminio para disipar el calor tanto de las SSD que se pueden instalar como los chipsets que incluye.
N9 X870E de NZXT | |
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Formato | ATX |
Zócalo | AM5 |
Chipset | X870E de AMD |
VRM (CPU+mem.) | 20+2+1+1 |
Tamaño | 24.4 cm × 30.5 cm |
Ranuras PCIe | una PCIe 5.0 ×16, una PCIe 4.0 ×16 (funciona a ×2) |
Ranura M.2 | una 2280 PCIe 5.0 ×4, tres 2280 PCIe 4.0 ×4 |
Tomas SATA | cuatro SATA 3.0 |
Memoria | DDR5, cuatro bancos DIMM |
Frec. memoria | 8000 MHz por EXPO, o más con OC |
Vídeo | dos USB-C con DP 1.4 |
USB traseros | dos USB 2.0, tres USB 3.0, cinco USB 3.1, dos USB 4 |
Cabezales | un USB 3.2, dos USB 3.0, dos USB 2.0 |
Ethernet | una toma RJ-45 de 5 Gb/s, controlador RTL8126 de Realtek |
Tomas audio | dos 3.5 mm, un SPDIF |
Códec audio | ALC4082 de Realtek |
Con. 4 pines | uno de CPU, uno de AIO, cinco de cuatro pines, dos NZXT de ocho pines |
Con. RGB | tres RGB |
Alimentación | un PCIe de ocho pines obligatorio y otro opcional, ATX 24 pines |
Hay una franja de iluminación ARGB en la zona izquierda, cerca del panel de conectores traseros. Prácticamente no deja ver nada en la placa base, lo cual le da una estética minimalista y simple que me gusta especialmente. La parte trasera es de color gris, con pocos elementos a la vista, salvo diversos puntos de soldadura, puntos de soporte de otros elementos de la parte superior, y alguna resistencia.
Tiene cuatro ranuras DIMM. Funciona con DDR5 y se debería poder usar al menos módulos de hasta 48 GB y hasta 8000 MT/s a través de los perfiles de memoria (EXPO). Lo recomendable con estas placas base de DDR5 es usar solo dos módulos para no estresar más de la cuenta el controlador de memoria, o la velocidad máxima bajará bastante. Recomiendo mirar la lista de testeo de memoria en la web del fabricante, aunque la inmensa mayoría de módulos, aunque no estén en la lista, deberían de funcionar. Si se ponen cuatro módulos, el máximo suele ser de 5600 MT/s.
En la N9 X870E se pueden instalar cuatro unidades de estado sólido en formato M.2 2280. La principal es una PCIe 5.0 ×4, justo debajo del zócalo de la CPU, y este tiene un generoso disipador de aluminio, con almohadillas térmicas tanto para la cara superior como inferior de la SSD. Luego se puede quitar la cobertura izquierda de aluminio que está un poco más abajo, simplemente tirando de ella, para que se vean otras tres SSD. Es un disipador de aluminio muy generoso, con almohadillas térmicas.
Como quedarán las dos primeras debajo de la tarjeta gráfica, y la tercera según el tamaño de la tarjeta gráfica, no son ranuras hechas para que usen disipadores propios. Las ranuras tienen un sistema con resorte de plástico para su instalación, con el cual se quedarán fijas sin problema hasta que se ponga la cobertura de aluminio. Estas tres son PCIe 4.0 ×4.
Para tarjetas PCIe hay una principal que es PCIe 5.0 ×4 para la tarjeta gráfica, y otra que es PCIe 3.0 ×16 pero funcionando a ×2. Este modelo también incluye Wi-Fi 7 y Bluetooth 5.4 a través de una tarjeta M.2 tipo E, así que la velocidad y calidad de la señal están garantizadas. En las pruebas no he tenido en ningún momento problema alguno con las conexiones inalámbricas, aunque para usarlas hay que instalar los controladores, lo cual lleva a tener que conectar el PC por el Ethernet o descargarlos desde otro equipo a una memoria USB. En la parte posterior hay dos tomas de antena.
En la parte superior de la placa base se pueden ver dos conectores PCIe de ocho pines para su alimentación, además del habitual ATX en la parte derecha. No hace falta tener alimentados los dos, solo uno de los PCIe de ocho pines, aunque es recomendable que sí lo estén. En la parte superior hay un conector de ocho pines de NZXT que combina una toma de cuatro pines y una ARGB, y tres de cuatro pines.
En la parte derecha también hay un pequeño panel de código de arranque, por si surge algún problema en algún momento, un botón de arranque de la placa base y otro de reinicio que pueden ser útiles para ciertas pruebas. También hay un cabezal USB 3.2 tipo C para el frontal de la caja, uno más USB 3.0, y cuatro SATA 3. En la parte inferior está el cabezal para el panel frontal, otro NZXT de ocho pines, dos cabezales USB 2.0, uno de audio, tres más de cuatro pines y uno USB 3.0. Es una placa base muy completa en este terreno de los conectores en placa.
El sistema de alimentación es de veinte etapas para la CPU, dos más para la memoria y otra para las conexiones PCIe y otras. El VRM está bastante bien refrigerado, por lo que no deberían ser un problema para subir frecuencias, sobre todo por la inclusión de dos ventiladores pequeños de 30 mm para mover aire en esa zona.
El sistema de alimentación se centra en un controlador PWM RAA229628, otro R2209004 de Renesas, y también de esta hay un RAA220075 para la alimentación en general. Tiene MOSFET (Dr. MOS) de 110 A, lo cual apuanta a una buena alimentación y una potencial buena sobrefrecuencia, con unos SiC431A de Vishay como etapas de potencia. Para el Ethernet hay un RTL8126 de Realtek que es para conexiones de 5 Gb/s, y un circuito de ALC4082 también de Realtek para audio de 32 bits y 384 kHz. Este último se podría usar para audio profesional.
En la parte posterior hay dos USB 2.0, tres USB 3.0, cinco USB 3.1, dos USB 4 (vídeo DP 1.4, datos y carga de 15 W), el RJ-45 de 5 Gb/s, dos tomas de audio de 3.5 mm, y un SPDIF, además de las dos tomas de antena, un botón para borrar el CMOS y otro para facilitar la actualización de la UEFI.
UEFI

La UEFI desarrollada por NZXT es bastante completa, de diseño muy simple por menús, aunque quizás demasiado simple. Se tiene que dedicar un rato a mirarlos todos porque es algo complejo aunque con una organización típica, pero la selección de los perfiles EXPO o el control del OC automático del procesador no está simplificado. Pero a su vez, es una UEFI simplificada porque se han eliminado algunas opciones que son superfluas.
La sección dedicada a sobrefrecuencia, a través de PBO, está bien y se puede gestionar sin problemas el procesador. Para los que quieran reducir el consumo, hay un moco de 105 W de TDP. La subida del procesador también se puede hacer a través de Ryzen Master, al menos lo fundamental, por lo que no es necesario venir a la UEFI para ello salvo que realmente se quiera exprimir al máximo el procesador.
En el caso específico del 9800X3D que uso en el equipo de pruebas, la sobrefrecuencia no es interesante porque la ganancia de rendimiento es mínima, tanto en programas generales como en juegos. Aun así, las opciones de PBO y la curva de optimización están en primera plana y son fáciles de gestionar. La sobrefrecuencia de la DRAM incluye un largo listado de valores que se pueden cambiar, pero las frecuencias por encima de DDR5-6000 tampoco tiene un impacto significativo en el rendimiento si los módulos son de baja latencia CAS.
Programa de configuración

Para la gestión de la refrigeración, y de los periféricos de la compañía, NZXT proporciona CAM, y es un programa de diseño simple pero que cubre todo lo necesario Hay apartados para distintos productos de NZXT, pero se pueden eliminar los apartados que no se usen desde los ajustes de la aplicación.
Lo que se puede configurar desde aquí es la iluminación y ventiladores que estén conectados a la placa base, la iluminación de la propia placa base, y los ventiladores del VRM. Estos funciona hasta a 10 000 r. p. m. Puede hacer una curva personalizada en función de la temperatura de la CPU, GPU o líquido refrigerante, o recurrir a una de las curvas por defecto que proporciona NZXT.
No hace falta que el programa esté funcionando siempre, por lo que después de hacer la configuración se puede cerrar. Es una forma más cómoda de gestionar la placa base que desde la UEFI.
Pruebas

Para las pruebas no voy a entrar a fondo a explorar absolutamente todos los aspectos de la placa base porque, como sabréis los parroquianos de la web, no es el tipo de análisis que hacemos. Me centro más en los aspectos prácticos, que en una placa base base son las capacidades de sobrefrecuencia automáticas que incluye la UEFI del fabricante, y las temperaturas de funcionamiento del VRM —lo cual es algo fundamental—.
El equipo de pruebas incluye la placa base de NZXT, un Ryzen 7 9800X3D, memoria DDR5-6000 CL 30 de TeamGroup, una RTX 4090 de PNY, un par de SSD de tipo PCIe 4.0, y una fuente de alimentación RM850x 2024 de Corsair.
DRAM
El circuito de la DRAM está bien implementado. La memoria usada es DDR5-6000 CL 30, y aunque puede subirse desde el BIOS, por cómo funcionan los procesadores de AMD realmente no va a aportar una mejora de rendimiento significativa, si es que la llega a haber.
He probado a modificar la memoria y latencia, y aunque la podría poner a 6400 MT/s CL 34, solo hay una ganancia marginal de rendimiento. En juegos ocurre básicamente lo mismo, con mejoras inferiores al uno por ciento, y por tanto no merece la pena hacer sobrefrecuencia a la DRAM, y para el caso tampoco merece la pena usar memoria de más de 6000 MT/s con un Ryzen 9000 siempre que sea de la menor latencia posible.
Temperatura VRM
En cuanto al VRM, en reposo se queda en unos 35 ºC (∆9 ºC), mientras que con un uso ligero del equipo en los 45 ºC (∆19 ºC), pero en una prueba de rendimiento con es Cinebench R23, tras dejarla durante una hora, el VRM está a 67 ºC (∆41 ºC). Es un valor medio aunque un poco más alto que otras placas base que he probado con este chipset, pero que se puede reducir hasta los 64-65 ºC (∆38-39 ºC) con la activación a plena potencia de los ventiladores del VRM, o unos 65-66 ºC (∆39-40 ºC) a media velocidad. La subida de temperatura del VRM es lenta, y también lo es el impacto de la activación de los ventiladores.
Temperatura VRM (Cinebench R23, tras media hora), en ƼC | ||
---|---|---|
TUF Gaming Z790-Plus D4 | 23 | |
X870E Valkyrie | 32 | |
N9 X870E | 39 | |
B760M Gaming Plus Wifi | 44 |
Prueba de arranque
Desde el momento en que se da al botón de encendido y arranca del todo Windows 11 presentando la caja de autenticación del usuario pasan 37.1 s con la SSD usada en este equipo, que es PCIe 5.0.
Tiempo en arrancar (en segundos) | ||
---|---|---|
B760M Gaming Plus Wifi | 15.6 | |
TUF Gaming Z790-Plus D4 | 20.4 | |
X870E Valkyrie | 35.2 | |
N9 X870E | 37.1 |
Prueba de CPU
Normalmente el rendimiento de la CPU será casi igual entre placas base, salvo en situaciones de sobrefrecuencia o que estén mal refrigeradsa. El resto del tiempo una u otra placa base no permitirá tener mayor o menor rendimiento, aunque siempre hay un ligero margen de error del ±2 % entre pruebas en distintos equipos, lo cual no es significativo.
VRM | Cinebench 2024 | Blender 4.4 | 7-ZIP | |
---|---|---|---|---|
N9 X870E | 20+2+1 | 1338 p. | 332 p. | 137 751 p. |
X870E Valkyrie | 18+2+2 | 1309 p. | 321 p. | 135 259 p. |
Prueba en juegos
Nuevamente, el rendimiento en juegos debería ser igual en todas las placas base en condiciones normales porque no hay ningún elemento que pueda limitarlas, aunque aquí sí podría entrar en juego mejores o peores diseños del sistema de conexión con la memoria. Esos problemas son casi inexistentes en las placas base en general, así que el rendimiento en juegos debería ser prácticamente el mismo. La tarjeta gráfica usada es una RTX 4090, con los juegos funcionando a FHD y calidad 'ultra', sin escalado de imagen.
VRM | Cyberpunk 2077 | TW Warhammer 3 | F1 24 | |
---|---|---|---|---|
N9 X870E | 20+2+1 | 231.6 f/s | 267.7 f/s | 305.7 f/s |
X870E Valkyrie | 18+2+2 | 230.3 f/s | 267.1 f/s | 302 f/s |
Sobrefrecuencia
El Ryzen 9800X3D permite cierto nivel de sobrefrecuencia, pero realmente tiene un impacto limitado. Activando el PBO (precision boost overdrive, 'sobrerrespuesta de refuerzo de precisión'), subiendo 200 MHz la frecuencia máxima en todos los núcleos a 5.4 GHz, y reduciendo el optimizador de curva a –40 mV, se consigue un 1-2 % más de rendimiento. No es gran cosa.
Esos –40 mV son un valor alto y adecuado para una placa base cara como la N9 X870E de NZXT, y en la práctica suponen una reducción de consumo, por lo que el VRM y la CPU funcionan a temperaturas más bajas. Con esto simplemente se haría menos necesario activar los ventiladores del VRM.
Cinebench 2024 | Blender 4.4 | Cyberpunk 2077 | |
---|---|---|---|
Sin OC | 1338 p. | 332 p. | 231.6 f/s |
Con OC | 1359 p. (+1.6 %) | 338 p. (+1.8 %) | 233.9 f/s (+1 %) |
Conclusión

NZXT no es el habitual fabricante de placas base pero ha concebido un diseño que es bastante bueno, desde su estética hasta sus prestaciones. Lo ha ido refinando, y el diseño de la N9 X870E encaja a la perfección con las cajas y refrigeraciones líquidas de la compañía. La inclusión de esos conectores específicos de ocho pines para ventiladores y su RGB es muy útil y simplifica la gestión de cableado. En el caso de la caja H7 Flow RGB (2024) usada para el equipo de pruebas, es ideal para gestionar a la perfección los ventiladores frontales desde CAM.
Cuatro ranuras M.2 me parecen más que suficientes para la inmensa mayoría de usuarios. La posición de la PCIe 5.0 es buena, encima de la ranura de la tarjeta gráfica y con un buen disipador con almohadillas para ambas caras, y el resto está debajo de un amplísimo disipador de aluminio. El funcionamiento de las unidades no es el óptimo quedando debajo de la tarjeta gráfica, pero en los modelos actuales les atraviesa el aire desde abajo hasta arriba generalmente en el lado derecho, ya no es problemático.
La refrigeración del VRM es adecuada, y la inclusión de un par de ventiladores pequeños tiene un impacto irregular. Si se ponen a máxima velocidad emiten un sonido bajo pero ligeramente agudo que puede ser molesto, y a mí me resulta molesto. Pero a un poco menos de la mitad de velocidad, o unas 4500 r. p. m., prácticamente no se les nota y sirven para bajarle la temperatura al VRM uno o dos grados. Siempre ha habido placas base, sobre todo las caras, que ofrecen un pequeño ventilador que se puede montar si se quiere para mejora el flujo de aire en torno a los MOSFET. La solución de NZXT carece de problemas, sí tiene un impacto en la temperatura del VRM, y se puede controlar desde CAM. Quizás el impacto no sea grande si no se hace OC, pero todo ayuda.
La conectividad de las últimas placas base me sigue pareciendo que van en la dirección adecuada porque AMD obliga a incluir al menos un USB 4. En esta placa base tiene señal de vídeo, datos y carga de 15 W. Junto con Wi-Fi 7, Bluetooth 5.4 y una amplia variedad de otros USB, conectores SATA3, o Ethernet de 5 Gb/s, entre otros, no creo que nadie le vaya a poner pegas, porque no las tiene.
La UEFI, CAM, el buen sistema de alimentación y la alta calidad de fabricación son todo puntos que hacen que esta placa base sea un gran modelo para equipos de alto rendimiento. La cuestión, como siempre, está en que es un producto para un grupo reducido de usuarios por sus 500 euros de precio. La inmensa mayoría de usuarios tendrán suficiente incluso con una placa base con chipset B850 sobre los 150-200 euros. Pero si lo que quieres es una gran conectividad, amplia capacidad de almacenamiento, una UEFI buena para sobrefrecuencia y una alta calidad de fabricación y de componentes, este modelo es excelente.

Puntuación
9.5
sobre 10Lo mejor
- Diseño limpio, sencillo, ocultando de manera efectiva ciertos elementos que empobrecen el aspecto de un equipo.
- Amplia capacidad de SSD, con buena refrigeración integrada.
- VRM sólido con componentes de alta calidad.
- Los ventiladores del VRM puede mejorar tres o cuatro grados las temperaturas.
Lo peor
- Los ventiladores del VRM son molestos a máxima velocidad, no por que se escuchen alto sino por su componente aguda.