Las inteligencias artificiales generativas de las grandes tecnológicas son despiertitas a tope, y eso es un hecho incontestable. Se han puesto tanto empeño en ello que hasta los directivos de Google han hablado en el pasado de que sobrerrepresentar a las minorías, que lo son en EUA pero no en el resto del mundo, estaba bien, incluso aunque modifiquen sus contextos históricos. Pero ese concepto ha llevado a una catástrofe en la creación de imágenes de Gemini, buscada por los directivos de Google, de la que ha hablado finalmente Sundar Pichai, el director ejecutivo de la compañía.

Ve inaceptable que Gemini haya creado soldados nazis de raza negra o asiática, pero también ha estado cambiando de raza a los protagonistas de ciertos contextos históricos. Por ejemplo, si se pide a Gemini que cree una imagen de un «rey medieval británico», pone a árabes como reyes británicos, o un negro en armadura, como si fuera un episodio de ese horror histórico que es Los Bridgerton de Netflix. También ha generado vikingos o papas católicos nativos americanos.

«Ninguna IA es perfecta, especialmente en esta fase emergente del desarrollo de la industria, pero sabemos que se nos ha puesto el listón muy alto y nos atendremos a él. Revisaremos lo que ha ocurrido y lo solucionaremos a gran escala». Es que la idea del despiertismo es rehacer la historia, lo cual es contraproducente se mire como mire, pero en ello están. Pero más allá de estos fallos, y mirando al bosque en lugar de a un árbol en concreto, la evolución de estas IA es muy rápida y hacen cosas bastante que eran increíbles hace solo un lustro.

Vía: EnGadget.