Elgato tiene una larga trayectoria en productos para locutores y profesionales, y entre ellos hay algunas capturadoras de vídeo que se encuentran entre las mejores del mercado. La 4K Pro es un modelo reciente, con unas prestaciones adecuadas para un modelo que es una tarjeta PCIe para el PC. Aun así, se podrá usar con todo tipo de entradas, como la de una consola o una cámara.
Videoanálisis
Desembalado y características
La 4K Pro de Elgato llega en una pequeña caja azul en la que da la idea de que el producto es en color azul, aunque en realidad sea negro. Al abrirla se puede ver otra caja con información sobre cómo conectarla al PC y otros dispositivos en un lado. En ella va embutida protegida en una bolsa de plástico la tarjeta en sí, debajo de la cual está el típico manual de información general.
Dentro de esa caja está incluido un cable de dos metros certificado para la reproducción de vídeo a 8K y 60 fotogramas, que es un interesante añadido, aunque poca gente tiene una pantalla 8K con la que usarlo. Es de muy alta calidad, grueso y con un buen forrado en tela trenzada, por lo que es un cable de los caros.
La tarjeta en sí es pequeña y ligera. Tiene un tamaño de 121 mm × 56 mm × 19 mm, con una cobertura de aluminio en color negro. En la parte posterior solo tiene una entrada HDMI 2.1 y una salida del mismo tipo, por lo que es de las pocas capturadoras en el mercado que lo tienen.
Las características son bastante impresionantes para una capturadora de su tipo. Al tener HDMI 2.1, su compatibilidad es perfecta con la PlayStation 5 o Xbox, o cualquier televisor u otras fuentes. Captura principalmente a dos resoluciones, FHD y 240 f/s así como a 4K y 60 f/s. Para lo que cuesta, 300 euros, habría estado bien que pudiera haber procesado 4K y 144 Hz, como su hermana externa 4K X presentada junto a ella.
Lo que no puede hacer esa otra es puentear señal de vídeo a 8K y 60 f/s, y esta puede sin problemas. Otra cosa es que haya realmente hoy en día una gran demanda para ello —y para el caso, para una capturadora interna—. Puede capturar vídeo con HDR, y lo hace haciendo un mapeo perfecto de tonalidad a SDR, a diferencia de toda la competencia que tiene. Es importantísimo para los que manejen habitualmente contenido HDR. También captura perfectamente contenido con refresco variable (VRR) como el que usan las consolas.
Configuración y uso
El programa que proporciona Elgato para gestionar sus capturadoras es el 4K Capture Utility, un nombre descriptivo para un programa que se puede descargar desde la web de la compañía. El programa funciona bien, permite dejar en automático o seleccionar la resolución de puenteo de vídeo o la de grabación, aunque esta última tendrá que ser codificada por la tarjeta gráfica del equipo, si es una NVIDIA, o por el procesador en caso de que sea de AMD y se esté puenteando la señal de vídeo hacia el monitor.
Por eso quizás Elgato pone un énfasis especial en que es compatible con una variedad de programas de terceros, como el extremadamente popular OBS, que a la postre sirve bien tanto para grabar la pantalla como para hacer directos. Tiene plena compatibilidad con esta 4K Pro de Elgato, y solo hay que seleccionarla como entrada de vídeo de una capturadora.
Debido a lo simple de la aplicación de Elgato, que funciona bien pero da pocas opciones de configuración, lo he probado mayormente con OBS. Del programa de Elgato me gustaría que integraran en uno solo todos los productos de la compañía, aunque me imagino que estarán trabajando en ello, quizás para integrarlo en el iCUE de su matriz, que es Corsair.
Curiosamente el equipo con el que estaba haciendo pruebas esta semana de algunas SSD tiene un Ryzen 5 7600 y una RX 460, por lo que no permite grabar con ninguna de las dos unidades gráficas cuando se está puenteando la señal de vídeo hacia el monitor. La codificación a 4K60 se come en torno al 35 % de la potencia de procesamiento de la CPU, pero teniendo en cuenta ese límite de captura a 60 fotogramas, pues no termina siendo un problema con este procesador.
Conclusión
Las capturadoras, y para el caso las grabadoras, son uno de los productos indispensables para locutores o cualquiera que se dedique a la trabajar con vídeo. En el caso de las cámaras, es necesario en muchos modelos para desahogarlas y que puedan grabar al formato completo sin recortes. Pero en el mundo PC y consolero, se precisa para capturar las partidas a alta resolución de manera sencilla y con un menor impacto en el juego. Es un nicho de mercado, pero uno bastante importante, y que ahora está bien cubierto por esta 4K Pro de Elgato.
La principal ventaja es esa conexión HDMI 2.1, que aunque permita puentear vídeo hasta a 8K y 60 f/s, la captura se queda en 4K y 60 Hz, pudiendo además grabar a FHD y 240 f/s. Para una tarjeta interna, se hace poco, sobre todo porque la 4K X que se ha lanzado junto a esta sí permite grabar a 4K y 144 Hz y por tanto la hace más idónea para los jugones en equipos de alto rendimiento.
Esas resoluciones hacen que esta tarjeta en realidad esté más orientado a videógrafos, u otros tipos de profesionales que editen vídeo y por tanto que tengan suficiente con 4K/8K a 60 f/s . Lo cual está perfecto, porque es diferenciación de mercados, pero deja con ganas de que hubiera podido capturar a 4K y 144 f/s. Eso sí, lo que hace perfecto es la captura de vídeo a HDR y su conversión a SDR, así como con tasa de refresco variable (VRR). Esas dos características, junto con la mínima latencia, es lo que hacen que esa capturadora sea realmente buena.
En cuanto al programa de grabación, pues es bastante sencillo por lo que es un producto que podría usar cualquiera. En él se pueden hacer pantallazos de lo que se ve, que no necesariamente es lo que reproduce la tarjeta gráfica. Pero realmente cuando se vaya a usar en serie lo que se va a tener que hacer es recurrir a otros programas. Por ejemplo, OBS, con el cual tiene una perfecta compatibilidad. Permite gestionar mucho mejor la captura y codificación de lo que permite el programa de Elgato, que igual peca de simple, pero es que competir con OBS y otros programas específicos es imposible.
Puntuación
9.2
sobre 10
