El subsecretario de Estado de EE. UU. para el crecimiento económico, José Fernández, anunció que, bajo la Ley CHIPS, el país también destinará parte de la inversión en la industria de semiconductores de Vietnam para diversificar las cadenas de suministro y reducir la dependencia de China.

Esta medida forma parte de una iniciativa global de 500 millones de dólares para formar personal, mejorar la ciberseguridad, y optimizar el clima empresarial en siete países. Todas esta decisiones de ayuda exterior de EE. UU. se basan en recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Aunque Vietnam no es conocido por su capacidad de fabricación de chips, desempeña un papel importante en la cadena de suministro global de electrónica. Además, como se ha comprobado últimamente, cada vez más empresas de tecnología miran hacia mercados donde hay fuerza laboral joven y barata, como es el caso de Vietnam, la India o Tailandia.

Por otro lado, Vietnam también atrae a inversores en esta industria clave por sus reservas de tierras raras, claves para la fabricación de dispositivos electrónicos y baterías. Es otro de los atractivos de este país asiático, ya que muchas de las fuentes de minerales clave para el avance tecnológico se encuentran en China, principal rival de EE. UU.

Vía: Tom's Hardware.