Todo el mundo estaba como loco desde 2021 y hasta mediados de 2022 por expandir su producción de chips, pero en 2023 ya no lo están tanto. La inflación ha hecho mella en los productos por el desplome de la compra de electrónica. Intel tenía planeado levantar un complejo de fabricación de chips en Magdeburgo (Alemania) para lo cual se había asegurado una subvención de 6800 M€ del Gobierno alemán. La inversión inicial era de 17 000 millones de euros, pero ahora la compañía pide más dinero para llevarlo a cabo.

Asegura que la inflación y el enorme aumento del coste de la electricidad hace que el proyecto le vaya a costar ahora en torno a los 30 000 millones de euros. Por eso ha pedido otros 5000 M€ al Gobierno alemán para levantar la fábrica en suelo eurounionense. La idea es que la subvención cubra el 40 % del coste del proyecto como tenía pensado desde un principio.

El ministro de Economía alemán no ha hecho comentarios sobre las cifras pero ha indicado que el compromiso del país con la fabricación de chips sigue siendo fuerte. La fábrica no entraría en funcionamiento hasta 2027, pero es más que probable que se retrase si el Gobierno alemán opta por soltar un cheque más grande a Intel.

Vía: Tom's Hardware.