Las tecnológicas pasan por un futuro incierto con la demanda del sector consumo bastante hundido en lo referente a electrónica, lo cual está produciendo un efecto arrastre en diversos sectores. Microsoft no se libra de esta ronda de despidos, según ha confirmado su director ejecutivo, Satya Nadella, que afectará a en torno un cinco por ciento de la plantilla de la compañía, o unos 10 000 empleados. Los despidos se irán realizando poco a poco pero antes de que termine el primer semestre de 2023.

Estos cambios hará que la compañía abandone algunos edificios alquilados, trasladando al personal a otras oficinas. El coste para la compañía va a ser de unos 1200 millones de dólares, que incluye los despidos, los costes por cambiar el itinerario de desarrollo de dispositivos, y los relacionados con tener que acomodar a más personal en el resto de oficinas.

Este recorte de personal es el segundo mayor que ha hecho la compañía en su historia. El primero fue en 2014 cuando despidió a 18 000 personas de los negocios de ventas y recursos humanos.

Vía: EnGadget.