Microsoft ha sido reacia a aplicar subidas de precio a sus videojuegos, pero finalmente no ha podido retrasarlo más. Al igual que hiciera Sony en el lanzamiento de la PlayStation 5, los videojuegos de nuevo lanzamiento de la compañía van a pasar a costar 70 dólares. No ha indicado los precios de otras regiones; en Europa, con la inflación y la diferencia entre el euro y el dólar, daría por descontado que se tradujera en 80 euros.

Esos serán los juegos propios, que si se cierra la compra de Activision Blizzard me imagino que también se aplicará a ellos. Pero seguirán incluyéndose desde el primer día al Game Pass, por lo que se mantendrá como el valor refugio para los que no quieran gastarse ¿80 euros? por un videojuego recién llegado al mercado. El siguiente precio a revisar inevitablemente va a ser el de las Xbox Series X y S, porque Sony también subió el precio a las PlayStation 5. «Hemos mantenido el precio de nuestra consola, de los juegos y de la suscripción. No creo que podamos hacerlo para siempre», dijo Phil Spencer hace un par de meses.

Ahora mismo soy más de PC, y siempre he sido de comprar los juegos por cinco o diez euros en para Steam a los dos o tres años —en cualquier tienda de claves, con alguna excepción—. Para los que tengan una Xbox será un motivo adicional para suscribirse al Game Pass. Hasta que Microsoft le suba el precio, claro, que nada se libra de la inflación.

Vía: WCCFTech.