Los productores de memoria han sido arrastrados por el desplome del consumo por la coyuntura económica. Han visto llenarse sus almacenes de chips de DRAM y NAND 3D a los que no dan salida, lo cual ha llevado a reducir la producción y los precios de los contratos para intentar darles salida. Según los datos de TrendForce, eso llevará a una nueva caída de precio en este primer trimestre de 2023, que podría ser de en torno al 13-18 % frente al 20-25 % experimentado en el T4 2022.

Las sucesivas bajadas de precio de la DRAM se ha ido trasladado a los precios de los módulos de memoria. Ahora es fácil encontrar 32 GB de DDR4 a 3600 MHz por poco más de cien euros, y la memoria DDR5 ya anda sobre los 80 euros por los 16 GB de DDR5-5600, menos de la mitad que hace un año. Esto significa que los módulos seguirán bajando en los próximos meses, hasta que los fabricantes de DRAM consigan igualar oferta y demanda, lo cual les llevará todavía unos meses.

El tipo de memoria que más cayó en el T4 2022 es la DDR5 para servidores, en torno a un 30-35 %, y volverá a caer otro 18-23 % este trimestre. La DRAM para dispositivos móviles moderará su caída hasta un 10-15 %, menos que la DRAM para los PC, un 15-20 % de media. El ajuste de la DRAM en el sector de los móviles y tabletas con Android ha sido mayor y casi tienen solucionado el problema de la sobreproducción para ese sector.

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Vía: TechPowerUp.