A pesar de que ahora mismo hay un bache de demanda en el sector consumo que está provocando cancelaciones de órdenes de producción de chips, se espera que la situación cambie a finales de 2023 con un nuevo aumento de la demanda. La expansión de producción de chips que se está viviendo actualmente se originó en la pandemia de la covid-19, con multitud de nuevos proyectos hechos en 2020 para empezarlos en 2021. Aunque alguno se ha paralizado en los últimos meses, se espera que entre 2021 y 2023 se creen un total de 84 nuevas fábricas de microchips.

Los datos son de la asociación más importante del sector, SEMI, que han sido publicados en su informe trimestral. 2022 se cerrará con un récord en creación de instalaciones, treinta y tres, aunque en 2023 se echará el freno con veintiocho nuevas fábricas, teniendo en cuenta alguna cancelación o paralización anunciada.

La inversión total entre 2021 y 2023 ascenderá a los 500 000 millones de dólares, por lo que la media es de unos 6000 M$ por instalación. China será la que más instalaciones haya construido o empezado a construir en este periodo con un total de veinte, seguida por las dieciocho de EUA y las diecisiete de Europa. Japón contará con seis y Taiwán con otras catorce.

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Vía: TechPowerUp.