Los fabricantes de chips de DRAM y NAND están cortando la producción en un intento de detener el desplome de precios. La coyuntura económica con un desplome del consumo doméstico tras los dos primeros años de pandemia de enormes aumentos de venta y la actual inflación ha dejado al consumidor sin dinero ni necesidad de invertir en electrónica. Por eso el sector de la DRAM ha visto reducir un 28.9 % sus ingresos en el tercer trimestre del año.

Las más afectadas son las empresas menores como Nanya, Winbond o PSMC que tienen facturas modestas, de hasta 400 millones de dólares. Los grandes fabricantes han salido mejor parados, y eso son realmente solo tres: Samsung, con una caída del 33.5% intertrimestral hasta los 7400 M$; SK Hynix, un 25.2 % menos hasta los 5242 M$; y Micron, que se deja un 23.3 % y 4809 M$.

Esto va a seguir afectando al precio de los módulos de RAM y otros dispositivos como móviles del sector consumo, aunque algo menos en la memoria orientada a centros de datos. Con los recortes de producción que se están llevando a cabo es probable que sigan bajando los precios hasta mediados o finales del primer trimestre de 2023, de manera más discreta, y luego se establizará unas semanas para volver a subir.

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Vía: TechPowerUp.