Los productos para locutores han ido cobrando más relevancia en los últimos tiempos, o al menos para las empresas de periféricos. Ven en ello un nicho de mercado al que abastecer, con productos como el micrófono Torch de ROCCAT intentando equilibrar precio y características. Su PVPR se sitúa en los 100 dólares, pero su calidad y características son bastante interesantes por la integración de una pequeña mesa de mezclas.

Videoanálisis

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Desembalado

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El micrófono Torch llega en una caja negra en la que ROCCAT destaca que tiene «calidad de estudio por USB». Es toda una declaración de intenciones. Por la parte trasera indica que incluye controles tipo mezclador y que tiene una gran sensibilidad para capturar susurros, con un sonido de alta calidad. El micrófono en sí y los complementos están embutidos en un par de bandejas de cartón. Hay un manual de uso con toda la información del micrófono que nunca está de más echarle un vistazo.

El micrófono llega directamente enroscado a la base/mezclador, por lo que el este se puede poner en otros soportes vendidos para micrófonos con su tipo de rosca (9.52 mm o 3/8 in). El logo de ROCCAT del frontal tiene iluminación RGB, así como una franja interna a cada lado del micrófono que solo se muestran mientras se graba, que aunque no sean excesivamente brillantes se ven bastante bien al máximo brillo y resulta vistoso.

Junto al micrófono y la base se incluyen tres cables: uno USB tipo C a USB tipo C de 15 cm de longitud para conectar el micro y la base; otro para lo mismo pero de 1.8 m; y un último de dos metros USB tipo C a USB tipo A para conectar la base al PC. Son de color negro y están forrados de tela trenzada. Están marcados en los conectores para saber para qué son. Si se tiene un brazo para el micrófono la base se puede seguir usando como mesa de mezclas.

El anclaje del micro a la base permite moverlo adelante y atrás para ajustar su posición a la que le parezca más cómoda al usuario. Entre los controles de la base están un deslizador de ganancia, una rueda de volumen que si se pulsa se silencia el micro, y un dial que permite cambiar el patrón de recepción del sonido (normal, susurros y estéreo).

En la parte superior del micrófono hay un sensor que al pasar la mano por encima este se silenciará, lo cual me resulta muy útil e interesante. Se iluminará en la base un icono para indicarlo y el logo de ROCCAT se pondrá en rojo. La distancia a la que detecta la mano se regula en la parte trasera de la base de mezclas mediante un interruptor con tres posiciones. En esa parte también están las dos tomas USB tipo C, una de auriculares de 3.5 mm para monitorizar la grabación, y un botón para ajustar el nivel de brillo del logo del micrófono.

Características y uso

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Este micrófono incluye dos cápsulas de 14 mm de diámetro por 6.5 mm que son las responsables de las distintas formas de grabar seleccionables desde la base. Ese rápido cambio con un dial me resulta bastante útil aunque no creo que se haga muy a menudo. El modo normal tiene un patrón cardioide de captación, lo que significa que recoge el sonido por delante y algo por los lados, pero minimiza lo que venga de por detrás.

Este modo graba bastante bien la voz, toda cuenta que lo hace a 24 bits y 48 kHz con un modo opcional de 44.1 kHz; la respuesta en frecuencia es entre los 20 y 20 000 Hz y el máximo nivel de presión del sonido es de 110 dB. Estas cosas hay que configurarlas en Windows a través de los ajustes de audio, aunque el micrófono también se puede usar sin problemas en macOS. Me ha gustado mucho cómo graba la voz en este modo, sin añadir ruido de fondo, con una voz alta y nítida incluso con la ganancia al máximo.

Torch de ROCCAT
Muestreo24 bits y 48 kHz
Micrófonodos cápsulas de condensador de 14 mm × 6.5 mm
Patróncardioide, estéreo
Respuesta en frecuencia20 a 20 000 Hz
SPL máx.110 dB
Tamaño conjunto138 mm × 95 mm × 208 mm
Peso total500 g
Peso del micro290 g
Extrasiluminación RGB, base de control, toma 3.5 mm de latencia cero
PVPR100 dólares (oct. 2021)
PVP80 dólares (nov. 2022)

El patrón estéreo permitirá grabar audio procedente de instrumentos musicales, canto y ASMR (dicho literalmente en el manual), lo cual le da una mayor versatilidad en cuanto a los posibles escenarios de uso del Torch de ROCCAT. En este caso se graba el sonido de ambos lados del micrófono.

Por último está el modo susurro, que hace un aumento mayor de la ganancia de la que permite el modo normal de grabación para cuando se habla en voz baja, lo cual se podría conseguir también desde el propio Windows. Pero al hacerlo desde la base de mezcla se gana en rapidez y comodidad, que es lo que pretende ROCCAT con este micrófono. Este modo hace una buena grabación de voz, pero como es normal añade bastante más ruido de fondo.

Integra una pantalla antipopeo para reducir el sonido de las consonantes oclusivas, pero su labor es bastante discreta. No molesta, pero no va a reducir demasiado el problema si el que habla tiene tendencia a exagerar las pes, bes y tes.

Sobre la configuración desde Windows del Torch, se hará como siempre a través del programa Swarm de ROCCAT, que es el mismo para todos los dispositivos de la compañía. En esta ocasión la configuración se limita a instalar actualizaciones que pueda haber para el firmware del micrófono y a modificar la iluminación. Nada más. Por tanto, en este caso es más bien optativo tenerlo instalado. Al fin y al cabo tiene todos los controles en la base de mezclas, que es lo que realmente se está está pagando.

Conclusión

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El Torch se vende como un micrófono USB con calidad de estudio, pero teniendo en cuenta lo que incluye podría pensarse en un primer momento que la compañía está exagerando. Normalmente grabo los vídeos de YouTube con el NT-USB de Røde, y al hacer la comparación con este he de decir que no he notado casi diferencia. Sí la hay en el precio, porque este tiene un PVP de 80 euros o 90 dólares (100 dólares de PVPR) en el momento de escribir esto, y el NT-USB son unos 150 dólares/euros.

Aunque el aspecto no me termina de convencer, sobre todo con el contraste metálico del micrófono y el plástico de la base, técnicamente es un buen micrófono. La base de mezclas va a resultar útil durante las grabaciones, y los tres modos de funcionamiento hacen perfectamente su función lo cual le da versatilidad para grabar voz en un tono normal, susurros y por si se quiere grabar música. Vale para todo, por lo que no solo es un producto para locutores.

No le veo ningún problema a destacar. Hay micrófonos similares en su punto de precio, aunque no ofrecen una mayor calidad de sonido. También es una estupenda alternativa para no utilizar los micrófonos de los auriculares durante las partidas, los cuales no suelen tener una calidad de sonido adecuada para retransmisiones. El Torch es un gran micrófono, versátil y con una base de mezclas de mucha utilidad.

Puntuación

9.0

sobre 10