La Unión Europea tiene diversos frentes abiertos para reducir el impacto medioambiental de la sociedad y una de las medidas que ya es ley es la obligatoriedad de que la pequeña electrónica utilice un conector de carga USB tipo C. Según los legisladores europeos, se ahorrarán 11 000 toneladas de basura electrónica al año con un ahorro para el consumidor de 250 millones anuales al poder optar entre comprar un producto con o sin cargador.

La ley está orientada a productos como móviles, tabletas, cámaras, auriculares o libros electrónicos, por ejemplo, pero no para productos que tengan un alto consumo. Esta medida de cargador universal entrará en vigor en el cuarto trimestre de 2024. También se extenderá también a los portátiles a partir del segundo trimestre de 2026, aunque solo a aquellos que consuman menos de 100 vatios.

El estándar USB tipo C contempla la entrega de hasta 240 W, pero cuando se empezó a desarrollar la ley no estaba presentada esa modificación del estándar. No sería extraño que revisaran la ley para modificarlo, lo cual sería conveniente.

La ley aprobada en el Parlamento Europeo ahora tiene que ser aprobada por el Consejo Europeo, y posteriormente se tendrá que trasladar la directiva europea a las legislaciones de los países de la UE en un plazo máximo de doce meses.

Fuente: Parlamento Europeo.