El aumento de la capacidad de los chips de NAND 3D está haciendo que se puedan crear unidades de almacenamiento cada vez más y más densas desde el punto de vista de bits por centímetro. Samsung es el principal productor de unidades de estado sólido (SSD), y su idea es la de asegurarse de que sus clientes tienen la máxima capacidad disponible para sus servidores con una nueva SSD con una enorme capacidad de 128 TB.

Muchas empresas dudan sobre estas capacidades por un tema de control de daño. Si deja de funcionar una SSD, no es lo mismo perder 10 TB de información de una tacada que 128 TB. Pero las SSD son un producto bastante maduro y testeado para el entorno empresarial, y con una buena política de garantía por parte de Samsung puede ser un riesgo razonable por los beneficios de espacio y consumo que aporta.

La SSD mostrada por la compañía incluye dos placas de circuito impreso con chips de NAND 3D de tipo QLC para conseguir esa capacidad total. Esto habilita que en un único servidor de dos unidades de altura en un bastidor normal se pueda alcanza 1 PB (petaoctetos o petabytes) de capacidad. Es compatible con las zonas con nombres de espacio (ZNS) para evitar la amplificación de escritura y que así tengan una durabilidad adecuada. Usa PCIe y NVMe como interfaz y protocolo de operación.

Vía: Tom's Hardware.