Intel continúa con su campaña de promoción de las tarjetas gráficas Arc serie A, dando más detalles de la Arc A770 a través de Linus Tech Tips. No se le escapa a nadie que esté al tanto de las Arc de que hay un importante problema con los controladores, aunque como recién llegada al mercado Intel los irá corrigiendo. Tampoco se os escapará a nadie que las compañías tienen unos controladores que van optimizando para cada juego que sale, y ese es el trabajo que le falta por hacer a Intel.

Para hacer frente a ello, la compañía ha creado tres categorías para los juegos. En el nivel 1 entrarían los AAA que todo el mundo juego y que por ser populares son los que está optimizando ya mismo. Luego están los juegos de nivel 2, que son modernos y que usan API gráficas modernas, pero que carecen de tanto tirón como los de nivel 1. A estos les dará suficiente prioridad cuando avance el trabajo con los de nivel 1. Luego están los de nivel 3, que son el resto de juegos que usan API gráficas más antiguas como DX 11.

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No es poco habitual que NVIDIA y AMD optimicen sus controladores antes o poco después del lanzamiento de un juego ganando incluso un 10 % o 20 % de rendimiento, y lo único que significa eso es que el juego se ha programado de una forma un poco más difusa. Los controladores gráficos intentan interpretar qué y cómo quiere generar los gráficos un juego, adaptándose a ello. Si se sale mucho de la norma, AMD, NVIDIA y ahora Intel van a tener que optimizar sus controladores para los juegos.

Intel es consciente de que tiene mucho trabajo que hacer para optimizar sus controladores ya que NVIDIA y AMD llevan décadas haciéndolo y no puede hacer milagros. Pero a medida que lo vaya haciendo, Intel asegura que sus tarjetas gráficas Arc ofrecerán la mejor relación precio-rendimiento del mercado, y con diferencia. Además, la compañía ha indicado que el precio de la tarjeta gráfica lo basa en el rendimiento en los juegos de nivel 3, que es una política bastante acertada para que no haya excesivas quejas.

Sobre la Arc A770 mostrada en el canal Linus Tech Tips de YouTube, aunque Intel no ha permitido dar detalles concretos del rendimiento, se estima que en Cyberpunk 2077 a QHD y ajuste alto permite jugarlo a entre 50 y 60 f/s. En F1 2022 a QHD y la calidad más alta se juega a 180 f/s. Para mostrar que las Arc necesitan optimización para API gráficas antiguas, en Shadow of the Tomb Raider sobre DirectX 12 alcanza los 80 f/s mientras que en DirectX 11 alcanza solo los 40 f/s.

Eso sí, tiene mucho margen de mejora en cuanto al consumo. Si de manera normal alcanza los 2.5 GHz con un consumo de hasta 190 W, con una mejora de 20 % de rendimiento pasa a consumir 285 W con la GPU situándose en su límite de 125 ºC. No se dan datos, pero aparentemente los juegos van mucho más fluidos. Hay muchas cosas que Intel tiene todavía que mejorar en los controladores de las Arc.

Si se mira a la Arc A380, que viene a ser algo más lenta que la RX 6400 aunque haya juegos bien optimizados como F1 2022 o Shadow of the Tomb Raider en los que destaca y pasa a estar bastante por encima, el PVPR del modelo de referencia es de 130 dólares frente a los 160 dólares de la RX 6400. Hay que tener en cuenta que las Arc serie A están diseñadas para funcionar con RBAR y DirectX 12 o Vulkan, por lo que son menos recomendables para equipos y juegos antiguos, que a la postre es donde tiene más sentido una tarjeta gráfica de gama baja como la Arc A380.

Pero la arquitectura de Intel es moderna, está pensada para procesadores modernos, y por lo tanto rompe con el pasado. Sabiéndolo, e Intel insiste continuamente en ello, no me parece mala opción. Además, con la mala fama que están pillando, cuando se pongan a la venta igual se pueden comprar muy, muy baratas, incluso la Arc A770. Para los que sepan lo que compran, podrían ser muy buena compra, si se tiene esa tolerancia a que no todo irá perfecto.

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Vía: Tom's Hardware.