Ante el mínimo avance de potencia de los Xeon de Intel, NVIDIA se pasó a los EPYC de AMD con su anterior equipo DGX orientado a supercomputación. Pero ahora, con la próxima llegada del DGX H100 la compañía ha vuelto a cambiar de bando ya que usará la próxima generación de procesadores Xeon de Intel llamada Sapphire Rapids. Intel está proporcionando muestras a sus clientes, y es de imaginar que NVIDIA habrá recibido las suficientes para poner en marcha la distribución de los primeros DGX H100.

Jensen Huang, el director ejecutivo de NVIDIA, ha indicado que el cambio se debe al enorme aumento en la potencia mononúcleo de los Sapphire Rapids frente a la que ofrecen los EPYC. Huang ha indicado que están probando los Sapphire Rapids para todos sus equipos, para los centros de datos y para los hiperescaladores de infraestructura en la nube como Google Cloud.

El equipo DGX H100 estará disponible a finales de año, y cada uno dispone de dos procesadores Sapphire Rapids. Con sus ocho tarjetas gráficas H100 y 640 GB de VRAM, tiene una potencia de cómputo de 32 PFLOPS (32×1015) en cómputo a FP8.

Fuente: The Register. Vía: Tom's Hardware.