Cuando Apple anunció los primeros Mac con su propio procesador de arquitectura ARM, el M1, dejó bastante impresionado a todo el mundo por su buena potencia y bajísimo consumo. La llegada de los MacBook Pro con los procesadores M1 Pro y M1 Max dejó con ganas de que llegaran a los Mac de sobremesa, y eso ocurrió en marzo con el Mac Studio, un nuevo añadido al catálogo de la compañía.

La alta potencia del M1 Max lo convierte en muy deseable para la mayoría de los profesionales que suelen recurrir a los productos de Apple. El Mac Studio se oferta con el M1 Max en dos versiones, pero también con un más potente M1 Ultra, también en dos versiones. El presente análisis es del modelo de M1 Max que incluye una GPU de 32 núcleos, siendo la versión base un modelo con 24 núcleos. La parte de CPU es igual en ambas.

Videoanálisis

Vídeo

Características

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Apple presenta el Mac Studio en la habitual caja blanca con un diseño de fácil apertura y sin presencia de plástico. El retractilado de sus productos ha desaparecido, y a cambio hay un cierre de cartón con una tira para romperlo. La atención al detalle se aplica incluso al asa de la caja, que es de tela de muy buena calidad. Por lo que cuesta el equipo, todo debe ser de gran calidad.

Al abrir la caja se puede ver el Mac Studio protegido por papel, y en la parte interior de la caja está el manual de instrucciones y la pegatina con el logo en negro de Apple. Debajo del Mac studio está el cable de alimentación, que es bastante grueso y está forrado con una malla. Es de gran calidad, y por el grosor está pensado para aguantar sin problema alguno una alta potencia.

Mac Studio (M1 Max 10+32 núcs.) de Apple
ProcesadorM1 Max (10 núcs. / 10 hilos)
Gráfica integradaM1 Max (32 núcs. / 4096 sombreadores)
Memoria32 GB, LPDDR5 a 6400 MHz
Almacenamiento512 GB tipo PCIe 4.0
Puertos2× USB 3.1 tipo C (frontal), 4× Thunderbolt 4, 1× RJ-45, 2× USB 3.1, 1× HDMI 2.0, 1× 3.5 mm
Conectividadwifi 802.11 ax, Bluetooth 5.0
Dimensiones95 mm × 197 mm × 197 mm
Fuente de alimentación370 W, cable conector C5
Peso2.7 kg
Extraslector tarjetas SD
PVP2559 euros

La carcasa está hecha de aluminio monopieza, con un aspecto que recuerda al Mac Mini, aunque bastante más alto. Mide 95 mm × 197 mm × 197 mm y pesa unos 2.7 kg, que no es excesivo y además facilita llevarlo en la mochila de un lado a otro si es necesario. En la parte superior está el logo de Apple en color negro, y en la parte inferior hay una rejilla.

Esa rejilla es el acceso de aire fresco al interior del equipo, que es movido y expulsado por la parte trasera por dos ventiladores silenciosos a través de un disipador de aluminio que va directo al chip M1 Max que es el centro neurálgico del equipo. Prácticamente siempre está frío el equipo, incluso en media carga, lo cual resulta bastante curioso y es muy positivo.

En la parte frontal hay dos conectores USB 3.1 tipo C y un lector de tarjetas SD, por lo que la compañía sigue recuperando ese elemento que es de bastante utilidad para fotógrafos y videógrafos. En la parte trasera hay cuatro Thunderbolt 4 que siempre tienen conector USB tipo C, un RJ-45 de 10 Gb/s, el conector de alimentación, dos USB 3.1 tipo A, un HDMI 2.0 y una toma de audio de 3.5 mm de alta impedancia que servirá bien con auriculares de estudio. En esa parte trasera se puede ver la amplia rejilla para la ventilación del equipo.

El procesador M1 Max está fabricado con un proceso litográfico de 5 nm por TSMC y contiene 57 000 millones de transistores. Es un chip enorme, aunque dentro del encapsulado del procesador se incluye la memoria LPDDR5 la cual funciona a 6400 MHz. Es de bajo consumo, como el procesador en sí, y pueden ser 32 GB o 64 GB. Para la inmensa mayoría de usuarios los 32 GB serán más que suficientes. Hay pocas razones por ir a por 64 GB, salvo que se haga un uso intenso del equipo en computación o en ciertos trabajos de renderizado.

Pero esa actualización a 64 GB cuesta 500 euros, y el paso al modelo con M1 Ultra y 64 GB de RAM, con el doble de núcleos de CPU y 48 núcleos de GPU, son 2000 euros. Por tanto, en esos casos de alto uso de cómputo y renderizado sería cuestión de valorar si no compensaría más ir a por el modelo base de M1 Ultra.

En principio, una pega que tiene el Mac Studio analizado sería que el modelo base tiene 512 GB de almacenamiento PCIe 4.0 ×4, pero se pueden usar SSD externas por Thunderbolt que funcionarán hasta cerca de 3 GB/s de transferencia secuencial. Eso sí, se pueden optar por unidades de pinchar y listo, o comprar una caja Thunderbolt 3 o 4 y una SSD tipo PCIe 3.0 para ahorrar más. Sea como sea, saldrá más barato que la actualización de SSD que ofrece Apple.

Rendimiento de la CPU

0_m1.jpg

El procesador M1 Max de Apple es de arquitectura ARM y es el movimiento por el que tiene un consumo bajísimo. Pero siendo de núcleos personalizados por Apple, su rendimiento es excelente y comparable a procesadores de Intel y AMD. Está compuesto de diez núcleos en total, ocho de alta potencia y dos eficientes, y carece de multihilo porque no lo necesitan. Funcionan hasta a 3.2 GHz los de rendimiento y hasta 2 GHz los de eficiencia, contando con 24 MB de caché de nivel 2 y 48 MB de caché de nivel 3.

El rendimiento que tiene en Cinebench R23 como se puede ver a continuación es exactamente igual que el del Core i5-12400F de sobremesa, el cual es de seis núcleos P de arquitectura Alder Lake con multihilo. Así pues se puede pensar que el procesador de diez hilos de ejecución de Apple es como uno de doce núcleos de ejecución de Intel. El 12400F tiene 7 MB de caché de nivel 2 y 18 MB de caché de nivel 3, por lo que se puede ver claramente que el secreto del éxito de la arquitectura de Apple está en la caché, que es muy importante en los procesadores, sobre todo para cómputo y en ciertas aplicaciones gráficas, incluidos los juegos.

Producto Posición
Core i7-12700K
1939
Core i5-12400F
1673
Ryzen 7 5800X
1599
Ryzen 5 5600X
1550
M1 Ultra (20+64)
1510
M1 Max (10+32)
1507
Core i5-11400F
1400
Core i9-10900K
1382
Core i7-10700K
1309
Ryzen 5 3600
1236
Core i7-8700K
1207
Core i9-9980HK
1155

La arquitectura de Apple escala bastante bien, por lo que el turbo máximo se mantiene independientemente del número de núcleos que estén activos. Esto no ocurre en los procesadores de Intel y AMD, cuyo turbo máximo sí depende del número de núcleos activos.

El núcleo de rendimiento del M1 Max es el mismo que el del M1, por lo que Apple desde finales de 2020 no ha mejorado en el terreno del rendimiento monohilo e Intel le ha superado ampliamente. También AMD con los Ryzen 6000. Pero se espera un M2 para dentro de poco, pero se tendrá que enfrentar con los Ryzen 7000 de AMD y los Raptor Lake de Intel que llegarán en el tercer o cuarto trimestre de este 2022.

Por lo demás, el rendimiento del M1 Max es excelente. Me gustaría destacar que está acompañado de 32 GB de memoria DDR5 a 6400 MHz que está compartida con la GPU. Esto tiene enormes ventajas, incluida la de una mayor sensación de fluidez del sistema operativo que en un PC con Windows.

Producto Posición
Core i7-12700K
1839
M1 Ultra (20+64)
1773
M1 Max (10+32)
1733
Ryzen 7 5800X
1673
Core i5-12400F
1655
Core i5-11400F
1558
Core i9-10900K
1367
Core i7-8700K
1279
Ryzen 5 3600
1205
Core i9-9980HK
1118

La prueba Corona 1.3 no es nativa ARM, por lo que se presupone una cierta pérdida de rendimiento, teniendo en cuenta que el valor de la siguiente tabla se mide en segundos. Aun así, no se distancia mucho del resultado del Core i5-12400F, aunque se queda en el rendimiento de un 8700K (6N/12H) o un Ryzen 5 3600 (6N/12H).

La prueba de Handbrake es una simple conversión de un archivo MP4 a resolución 4K —el videoanálisis del Core i5-12400F— a 1080p y 30 f/s en modo rápido y formato MKV.

En cuanto a la exportación de un vídeo en Final Cut Pro X, tarda lo mismo el M1 Max que el M1 Ultra ya que usa los codificadores integrados en el procesador. La ventaja es que es extraordinariamente eficiente, consumiendo el equipo completo sobre los 20 W en la exportación, o tan solo unos 7 W la unidad de codificación de estos chips de la serie M1.

Producto Posición
M1 Max (10+32)
535
M1 Ultra (20+64)
529

Rendimiento de la GPU

m1_max_gpu.jpg
iFixit

La unidad gráfica del M1 Max está compuesta de 32 núcleos de una arquitectura propia de Apple de la que poco se sabe. Cada uno de esos núcleos está compuesto de ocho unidades de ejecución de dieciséis sombreadores cada uno. Por tanto, el M1 Max de este modelo incluye 4096 sombreadores, funcionando a una frecuencia de hasta 1296 MHz. Por comparación, la RTX 3060 de NVIDIA tiene 3584 sombreadores funcionando a 1777 MHz de turbo, por lo que a priori podrían ser modelos similares, teniendo en cuenta que ambas arquitecturas son modernas —10.62 TFLOPS frente a 12.74 TFLOPS si se mira la potencia de cómputo—.

La arquitectura utiliza la memoria principal del sistema, integrada en el encapsulado del procesador, como memoria de vídeo con un ancho de banda de 408 GB/s. Gracias a los cambios de macOS, la usa como memoria unificada, entendiendo por ello que la CPU y GPU se ahorran tener que mover información entre la RAM y VRAM. Usan las mismas direcciones de memoria para acceder a la información que comparten. Eso lleva a una reducción del consumo pero también a una reducción de latencias y mejora el rendimiento de la GPU. También puede reducir la distancia en potencia efectiva entre el M1 Max y la RTX 3060, pero eso es mucho más complicado de comprobar.

Juegos

Alguien dirá que un Mac no es para jugar, pero tampoco hay nada que lo prohíba. De hecho hay multitud de juegospara macOS, muchos de primera línea, pero jugar en un Mac es un campo de minas. Como no hay una herramienta buena para tomar medias de fotogramas por segundo, voy a hacer una tabla resumen con la información de pruebas en varios juegos, incluyendo en algunos casos el resultado de la prueba dentro del juego y en otros un rango de valores.

Todos los juegos los he probado a FHD y calidad alta comprobando que están las mismas opciones gráficas activadas. Hay casos en que se pueden desactivar editando un archivo, como en el caso de Metro Exodus, ya que hay ciertas opciones gráficas que no están disponibles en la versión de macOS pero sí están en la de Windows.

MetalARM nativoM1 Max 32M1 Ultra 64Pro 5500MRTX 2060 movilidad
Shadow of the Tomb RaiderNo971035593
Baldur's Gate 3 641052662
Total War: Warhammer 2 No1071594263
Tierra Media: Sombras de Mordor NoNo35-4038-4540-50100-128
Deus Ex: Mankind Divided No70674487
Metro Exodus MoltenVKNo55-12055-23030-6035-70

Como se puede ver, los resultados son muy dispares. En juegos que no están ni siquiera portados a la biblioteca gráfica de Apple llamada Metal la pérdida de rendimiento es notable como ocurre con Tierra Media: Sombras de Mordor. Incluso queda peor el M1 Max 32 que una RX 5500M de un MacBook Pro 16 2019. Pero en juegos que está más adaptados, duplica el rendimiento de la 5500M como en Total War: Warhammer 2 o Metro Exodus. Este último usa MoltenVK, que es la versión de Vulkan para macOS, y su rendimiento es excelente.

Otros que están para disponibles en Metal pero no optimizados como Shadow of the Tomb Raider también dará más rendimiento, casi el doble, pero lo situarán en realidad en torno al rendimiento de la RTX 2060 de movilidad (110 W) de un NUC 11 Enthusiast de Intel. Es el equipo que suelo usar para jugar por su bajo consumo y con que tiren los juegos a QHD y calidad media me es más que suficiente.

Estos resultados no tienen en cuenta el hecho de que en Windows las tarjetas gráficas de NVIDIA y AMD ofrecen NIS y RSR que permiten ganar más rendimiento a través de un proceso de escalado de imagen. En el caso de la RTX 2060 del NUC, tiene además acceso a DLSS en juegos como Baldur's Gate 3 o Shadow of the Tomb Raider, que es mucho mejor que NIS o RSR/FSR para jugar a FHD y algo mejor en QHD.

Otros juegos que van bastante bien en el M1 max incluyen títulos como Phoenix Point, Desperados III, Solasta: Crown of the Magister, Pathfinder, Batman: Arkham City, Civilization VI, Tropico 6. Otros van decentemente bien, o al menos me van igual o ligeramente mejor que en el NUC 11 Enthusiast, como puede ser Two Point Hospital —a QHD y calidad media va de los 45-60 f/s según si hay muchos o pocos pacientes y empleados en una zona—, Battletech, Little Big Workshop o Warhammer 40 000: Dawn of War. En este último va sobre los 35 f/s a FHD o QHD y calidad alta, pero da una sensación de mayor fluidez de la que debería y se deja jugar sin problemas.

Otros directamente van mal, como XCOM 2, y otros podrían ser jugables pero hay artefactos visuales como es el caso de Surviving Mars. Es una pena que Apple, con el empeño de usar Metal y retirar OpenGL, dejara muchos juegos sin poderse actualizar porque sería un tiempo de desarrollo que no aportaría beneficios al estudio. Pero Metal es una biblioteca gráfica moderna, y pasados los dos o tres primeros años de su existencia en los que usarla era un dolor de muelas para los desarrolladores, ahora mismo es bastante buena y moderna, con poco que envidiar a Vulkan o DirectX 12.

Salvo, claro está, que Apple tendría que añadir unidades de trazado de rayos a sus GPU cuanto antes. Son el futuro de las GPU, y un futuro cercano en el que en dos o tres podría llegar el primer juego que se genere cien por cien por trazado de rayos —como se hace en programas profesionales como Corona y no con el actual híbrido de rasterizado y posprocesado de trazado de rayos.

Por último, hay mucha gente que prueba a jugar a través de Parallels Desktop o CrossOver (basado en Wine) para jugar a títulos de Windows, pero en general me parece una malísima solución. La mayoría de juegos va mal, los que van mejor dan tirones, se cuelgan. Los he probado en el M1 Max, como Grand Theft Auto, pero no me parece que merezca la pena dedicar tiempo a analizar los juegos que arrancan en CrossOver porque siempre van a dar problemas. Si quieres jugar un título de Windows, cómprate un PC de 400 o 500 euros. Te va a dar el mismo resultado que jugarlo con Parallels o CrossOver en Mac y el tiempo y dolores de cabeza que te vas a ahorrar te va a compensar el coste.

Uso profesional

Como en Geektopia nos centramos más bien en los juegos, pues es en lo que más me he centrado en este análisis, a diferencia de lo que ocurre en cualquier otro análisis del Mac Studio. Voy a decir que de pruebas en programas profesionales hay infinidad de pruebas en internet y que en mi día a día profesional lo único que hago de diseño son exportaciones de vídeo, procesamiento de imágenes, retoque fotográfico, maquetaciones, pero ahora solo de manera esporádica.

Normalmente me dedico a programación web, alguna máquina virtual de vez en cuando, PhotoShop, InDesign, y cosas por el estilo que requieren de buena precisión de color, y en todos esos casos este Mac Studio va totalmente fluido y perfecto. Con 32 GB de RAM todo va perfectamente bien. Como plataforma para programar, macOS me parece, para mi flujo de trabajo, muy superior a Windows. Aunque el WSL de Windows 11 ha mejorado mucho el desarrollo web, todavía está a mucha distancia de usar Linux o macOS para ello.

Sí, sé que no analizar programas más profesionales como Final Cut Pro X en un análisis de un Mac es raro, alguno dirá que estúpido según lo tiquismiquis que sea, pero insisto que en Geektopia nos centramos en lo que nos centramos, y eso son los juegos.

Almacenamiento

mac-studio-ssd1.jpg

La versión del Mac Studio con un M1 Max se vende con una capacidad de 512 GB de unidad de estado sólido de tipo PCIe 4.0, dando un rendimiento bueno aunque mejora en las versiones de mayor capacidad. Es un clásico de Apple que los modelos base tengan SSD de rendimiento más bajo. Aun así, la velocidad máxima alanza los 7/3.9 GB/s de lectura/escritura secuencial, y los 634/166 MB/s de lectura/escritura aleatoria.

Lo que sale económicamente más rentable en lugar de optar por capacidad de almacenamiento extra de Apple es una unidad externa por Thunderbolt. En mi caso he optado por una 970 EVO Plus de Samsung de 2 TB, que es tipo PCIe 3.0, y una carcasa externa que me costó sobre los 110 euros en el momento en que la compré. Son unos 320 euros en total por 2 TB extras de almacenamiento. El paso de 512 GB de almacenamiento interno a 2 TB cuesta 690 euros, ganando solo 1.5 TB adicionales.

Será PCIe 4.0 y será interna la de Apple, pero por Thunderbolt el almacenamiento va perfecto. Eso sí, recomiendo desactivar en los ajustes de energía la opción de «poner los discos duros en reposo cuando sea posible», o el equipo puede dar problemas al salir de suspensión. En este caso el rendimiento alcanza los 3.1/1.2 GB/s de lectura/escritura secuencial y los 939/216 MB/s de lectura/escritura aleatoria.

Consumo, temperaturas y ruido

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iFixit

Si solo se carga completamente la CPU, los núcleos del M1 Max tienen un consumo máximo de en torno a 27 W sostenidos frente a unos 68 W del Core i5-12400F. Ambos tienen la misma potencia, con el M1 max consumiendo menos de la mitad, por lo que aporta el doble de rendimiento por vatio, lo cual es bastante bueno, aunque tiene algún pero. Su temperatura en esta situación tiene una Δ38 ºC (65 ºC con la habitación a 27 ºC), y el ventilador gira a 1330 r. p. m. Totalmente silencioso.

El M1 Max está fabricado con un proceso de 5 nm y el de Intel uno de 7 nm, aunque hasta hace poco se le denominaba de 10 nm. Cosas de Intel. Si se mira el consumo del encapsulado completo —resto unos 2 W del M1 Max procedente de los chips de memoria LPDDR5— son unos 32 W frente a 73 W, mejorando aún más la eficiencia energética.

Producto Posición
Core i9-10900K
121.1
Core i5-11400F
110
Ryzen 7 5800X
108.5
Core i7-8700K
84.64
Core i5-12400F
67.9
M1 Ultra (20+64)
55
M1 Max (10+32)
27

Ahora se complican las cosas. Si se carga tanto la parte de la CPU como de la GPU, poniendo a correr Total War: Warhammer II (QHD, calidad alta) en paralelo con Cinebench R23, el consumo del procesador M1 Max se sitúa en unos 75 W. En este caso la CPU tiene un consumo máximo sobre los 25 W al tener que repartir el encapsulado la energía entre esta y la GPU.

La parte de la GPU tiene un consumo máximo de unos 37 W en esta situación, aunque el consumo real dependerá mucho de lo que se esté haciendo. Si la CPU se carga menos, puede tener consumos instantáneos de 38 W, o muy ligeramente más. Si se está usando solo el navegador, escritorio, aplicaciones de ofimática o programación, entre otras que realmente no usan la GPU, consumirá menos de un vatio.

La parte de la memoria consumirá entre 3 y 4 W en juegos y otras aplicaciones que hagan un uso intenso de ella, y con el equipo en otras tareas solo consumirá sobre los 2 W o menos. Hay otros consumos dentro del encapsulado del procesador que son hasta unos 9 W —interconexiones, códecs de vídeo, etc., que hacen que el procesador consuma solo hasta 75 W.

El resumen de consumos sería:

ComponenteConsumo máximo M1 Max 10+32
CPU25 W
GPU 37 W
Memoria 4 W
Otros 9 W
Total 75 W

En esa situación de carga completa, el equipo consume en total unos 95 W, con algún pico de 97 W, y alguna bajada a 88-89 W. Pero generalmente se mantiene sobre los 95 W. Eso significa que el resto de componentes del Mac Studio, como puedan ser la SSD interna, la SSD externa en donde tengo instalado el juego, los ventiladores, la placa base y su circuitería, etc., consumen otros 20 W.

Con la CPU y GPU en carga, la CPU sube su temperatura a unos 75 ºC al estar compartido con el calor de la GPU que se sitúa en los 66 ºC, y el ventilador se mueve a las mismas 1330 r. p. m. No he conseguido hacer subir el ventilador por encima de esa marca. En el terreno de la potencia-consumo, el M1 Max es fabuloso. Incido en que con 37 W de consumo de GPU está moviendo Total War: Warhammer II a QHD y calidad alta a 55-60 f/s —con sincronización vertical; se produce el típico bajón del V-Sync de vez en cuando—.

Un último detalle: la fuente de alimentación. Es de alta calidad, que puede entregar hasta 370 W, pero no es ATX sino más bien similar a las de portátiles o a la ATX12VO. Eso quiere decir que es más eficiente y consume muy poco con el equipo en reposo —sobre los 12 W— y además la eficiencia de conversión AC-DC es muy alta, sobre el 96-98 %, o sea, como una que tuviera una 80 PLUS Titanium, o mejor ya que esa eficiencia se mantiene alta consuma lo que consuma el equipo, salvo que consuma muy poco.

Lo he mirado con un enchufe inteligente. Mientras que el equipo consumía sobre los 95 W, estaba extrayendo de la red eléctrica sobre los 98 W, más o menos un 97 % de eficiencia. Y eso estando bastante lejos del 50 % de carga de la carga donde una fuente 80 PLUS Titanium tiene su máxima eficiencia. Con un consumo en Cinebench R23 de unos 45 W, de la red extrae unos 49 W, y por tanto tiene una eficiencia en torno al 92 %. En reposo, con un consumo sobre los 13 W, de la red extrae unos 17 W, una eficiencia del 76 %. Si se está usando un navegador o tareas livianas, el equipo suele consumir sobre 13 y 17 W, muy poco.

MacOS: un campo de minas

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La fluidez de funcionamiento del Mac Studio está asegurada con la combinación de procesador y sistema operativo, aunque le doy un tirón de orejas a Apple porque ahora cada vez que lanza una actualización no sabes qué te va a romper si la instalas. MacOS Monterrey es un campo de minas.

La actualización 12.2 me funcionaba bastante bien, pero al pasar a la 12.3 rompió en el MacBook Pro que tengo el funcionamiento de la RX 6800 XT que uso con él externamente. O usaba, porque he pasado a usar casi en exclusiva el Mac Studio, salvo algún día que tengo que ir a la oficina con el portátil. Ahora en la 12.4, que está en beta, parece que empieza a corregir problemas gráficos, incluso palia algo el problema de tirones en juegos —en los nativos ARM—, pero tampoco demasiado.

Dejando esto a un lado, es muy difícil que el Mac Studio y macOS se quede pillado incluso aunque el procesador esté al 100 %, y siempre responderá bien ante las acciones del usuario. Donde sí he notado que es más fácil que se quede bloqueado es en tareas intensivas de almacenamiento, y solo en casos extremos. Y me explico.

Durante la puesta en marcha del equipo, que la hice desde cero en lugar de importar desde otro Mac, tuve que copiar de una SSD externa (SATA) a otra SSD externa (PCIe) toda la información mientras se descargaban archivos de iCloud y Dropbox al equipo y se instalaban las aplicaciones (Final Cut Pro X, etc.). En esta situación en que la red, la SSD interna y las externas están a tope, el equipo se quedaba cada poco totalmente bloqueado durante cinco o diez segundos. El apartado de la entrada/salida no está muy fina en estos Mac, pero tampoco es terrible porque lo que hice para provocarlo no es nada habitual.

Para los brutos que hacen la migración entre dos Mac por wifi, que sepan que se puede hacer conectando por Thunderbolt los dos equipos. De esta forma se tarda solo veinte minutos en copiar 500 GB de archivos de configuración, datos y aplicaciones a razón de hasta 1 GB/s de transferencia. Me hace mucha gracia cuando hay alguien que se queja —y son muchos, más de los que debería— de que le ha tardado doce horas en hacer la migración de su MacBook Pro antiguo al nuevo.

Luego está el apartado de las aplicaciones para arquitectura ARM. Las principales, tras año y medio desde la llegada del procesador M1, ya tienen versión ARM nativa, pero hay muchas menos importantes que todavía no tienen esta versión. No es que preocupe especialmente porque Rosetta 2 funciona bien, y programas como Corona funcionan bien. Con la potencia del M1 max, funcionan muy bien, con solo una ligera pérdida de rendimiento.

Un gran mini-PC para profesionales

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El Mac Studio es una continuación del giro que da Apple hace la buena dirección. Ha venido siendo conocida por crear productos de buen rendimiento cuando se les necesita pero silenciosos en el funcionamiento normal, y eso se perdió hace unos años con unos procesadores de Intel que cada vez consumían más. El cambio a la arquitectura ARM es clave para hacer del Mac Studio una máquina extraordinariamente potente, de bajo consumo y cero ruido. Cero.

El procesador ofrece un gran rendimiento por vatio, funciona a bajas temperaturas, y la refrigeración nunca pasa de las 1350 r. p. m. Es un modelo de mini-PC ideal para los profesionales que más aprecien el silencio en su entorno, a diferencia de lo que venía ocurriendo con los equipos con procesador de Intel: ruidosos, sobrecalentados y de mucho consumo.

Pero si hay un terreno en el que Apple podría hacer más es en el de los juegos. La GPU es muy potente, pero solo se aprovecha en un puñado de juegos que hay actualmente adaptados a usar la biblioteca gráfica Metal y compilados para la arquitectura ARM. Aunque hay algunos títulos exigentes que funcionan bien aunque no estén hechos para Metal sobre ARM, son la minoría. Los que usan Metal pero están compilados para x86 suelen funcionar decentemente a través de Rosetta 2, pero hay de todo y perderán aun así bastante rendimiento.

La tónica general a la hora de jugar en macOS en un procesador de la serie M1 son los tirones que se producen de vez en cuando, no necesariamente por la conversión de Rosetta 2. Por ejemplo, World of Warcraft suele ir fluido pero hay ciertos efectos, como el del agua, que produce bajones de rendimiento y por tanto puede haber muchos tirones. Se nota sobre todo en la zona del Elíseo de la expansión Shadowlands.

conectores.jpg

Eso hace que de poder jugar a 1800p a calidad 7 haya que bajar a 1440p a calidad 5 con la distancia de visualización a 3 si se quieren evitar los tirones. Simplemente la arquitectura de la GPU no es apta para ciertos efectos gráficos, aunque he de decir que la RTX 2060 de movilidad del NUC 11 Enthusiast que uso para jugar también me suele dar tirones de vez en cuando en esa zona, pero muchos menos. Así que puede ser un problema de Blizzard combinado con uno de Apple.

En Shadow of the Tomb Raider he tenido algún tirón en la RTX 2060 del NUC, pero son mucho más frecuentes en la versión de macOS. Cambiando a un juego nativo ARM, Baldur's Gate 3, me da tirones en ciertos movimientos de cámara como me los da en el NUC 11 Enthusiast. Aquí es más fácil identificar la causa porque debería ir perfecto como otros juegos nativos ARM como Desperados III. Pero como es un juego en acceso anticipado y también da problemas en Windows, tampoco hay que darle muchas más vueltas.

Otros juegos como Total War: Warhammer 2 van bastante bien en macOS, aunque con algún microtirón de vez en cuando al mover la cámara. Es un juego portado de DirectX a Metal y compilado para x86, pero que en general se puede jugar en este equipo a QHD y calidad media sin problemas. A FHD y calidad ultra da un rendimiento similar a un equipo con una RX 6600 o RTX 3060 en la prueba de rendimiento que incluye, y eso que no es un juego nativo ARM y con la ventaja de su bajísimo consumo, 38 W como mucho la parte de GPU.

La desidia de Apple en el terreno de los juegos en macOS es legendaria y está apoyada por los desarrolladores. Es una pena porque el M1 Max es una máquina de matar en el terreno gráfico, con un rendimiento excelente en juegos nativos como Desperados III o World of Warcraft, pero necesita limar asperezas. Bastantes asperezas. Un caso especial es Metro Exodus, que funciona con MoltenVK, la versión de Vulkan que usa Metal, y va estupendamente.

Volviendo al hilo principal del análisis, este Mac Studio con el M1 Max de 10+32 núcs. cuesta sobre los 2500 euros, y es un dineral. Pero no tiene competencia en el mercado actual, ateniéndome en que es un mini-PC, no un equipo de sobremesa al uso. Sí, habrá quien diga que te puedes montar un NUC 11 Extreme con una RTX 3080 por el mismo coste, pero este equipo de Intel ocupa 8.1 L y el Mac Studio ocupa 3.7 L. Ese equipo de Intel consumiría más de 500 W en carga completa, y este de Apple consume menos de 100 W. Esa RTX 3080 es mucho más potente, como el doble, pero el equipo es ruidoso. El Mac Studio hace cero ruido. Cero.

Para trabajar poca gente necesita una RTX 3080, y si se busca eficiencia, alto rendimiento y que el equipo ocupe poco espacio, el Mac Studio es estupendo. No lleva algo como una RTX 3080, pero sí como una RTX 3060 en programas y juegos que estén bien adaptados a la arquitectura ARM. Además, ese pequeño tamaño hace que lo meta frecuentemente en la cartera para llevármelo a sitios donde ya tengo un monitor, teclado y ratón —la oficina o cuando me quedo algún día en casa de mis padres—.

Este Mac Studio no es para cualquiera, pero aporta un valor infinitamente superior al que aportaba hasta ahora cualquier producto de Apple. Tanto que realmente me parece un gran competidor en el sector del PC. Si Apple solucionara los problemas en juegos, incluso podría atraer a mucha gente interesada en los mini-PC de alto rendimiento y que juegan y trabajan con ellos. Para los que simplemente usan macOS habitualmente por motivos de trabajo, como es mi caso, no hay nada con Windows que le haga competencia. Aunque eso lo lleva en el precio.

Puntuación

8.5

sobre 10

Lo mejor

  • Alta potencia de CPU y GPU con un bajísimo consumo.
  • Totalmente silencioso incluso a carga completa.
  • Buena variedad de conectores.

Lo peor

  • Apple no se nota en serio jugar en los Mac, y no es por falta de potencia.
  • El diseño es poco innovador.