Lo de Elon Musk y Twitter va para culebrón. El polémico propietario de Tesla o SpaceX ha estado valorando en las últimas semanas la compra de Twitter como bien dejó de manifiesto la adquisición del 9.2 % de la compañía el mes pasado. Pero al querer entrar en el consejo de administración le dijeron que solo lo conseguiría si se negaba a tener más de un 14.9 % de las accionistas. Inicialmente aceptó, pero luego lo rechazó el día en el que iba a tomar posesión del cargo, lo cual le dejaba vía libre a una adquisición de la compañía. Dicho y hecho.

Elon Musk ha ofrecido 43 000 millones de dólares para hacerse con el control de Twitter según ha indicado a la Comisión de Valores y Bolsa estadounidense. «He invertido en Twitter porque creo en su potencial como una plataforma para la libertado de expresión en todo el mundo, y creo que esta libertad es un imperativo social en una democracia».

Los planes pasan por adquirir la compañía para sacarla de la cotización pública y poder hacer con ella lo que quiera sin tener que responder ante nadie. Es un paso que por ejemplo dio Dell hace unos años cuando surgió la crisis del sector, por lo que no es un movimiento raro. Musk ha ofrecido 54.2 dólares por acción, un extra del 54 % por acción frente al día en que empezó a adquirir acciones de Twitter, y un 38 % más frente al día en que se ha hecho público este anuncio.

El consejo de administración de Twitter ha indicado que revisarán la oferta de Musk para determinar el curso de acción más adecuado para los intereses de la compañía y los accionistas. Si fuera accionista de Twitter se la vendería sin mirar atrás porque es una empresa que después de quince años sigue sin generar beneficios, aunque en 2021 consiguió perder solo unos 221 millones de dólares frente a los 1470 M$ de 2020, aunque en 2022 las previsiones siguen siendo malas.

Vía: EnGadget.