Intel sigue siendo una de las principales tecnológicas pero en los últimos trimestres ha apuntado a decrecimientos de ventas al sector consumo. En el cuarto trimestre de 2021 la situación no ha sido distinta, lo cual se ha traducido en que solo ha mejorado un 2.5 % sus ingresos respecto al mismo trimestre de 2020. Poco crecimiento que aun así la compañía espera que mejore sustancialmente a partir de este primer trimestre de 2022.

La compañía ingresó 20 500 M$ en el T4 2021 con unos beneficios de 4600 M$, un 21 % menos interanual, motivado por una caída del margen bruto de 3.2 puntos porcentuales hasta el 53.6 %. El margen bruto es en esencia la diferencia entre el precio de fabricación y el precio de venta, por lo que cuanto mayor sea el margen bruto mayores serán los beneficios de la compañía. Según Pat Gelsinger, el director ejecutivo de Intel, la bajada refleja principalmente una mayor inversión en maquinaria para la iniciativa IDM 2.0, además del ajuste realizado al adoptar extensivamente la producción a 10 nm 7 nm en sus fábricas para los Alder Lake.

El grupo de Computación de Cliente se dejó un 7 % de ingresos durante el T4 2021 frente al T4 2020, ingresando 10 100 M$ con unos beneficios de 3500 M$, una importante bajada del 23 %. En este apartado se ha notado más la presión de AMD durante todo 2021, tanto en los procesadores de sobremesa como en los de portátiles, aunque la irrupción de los Alder Lake ha hecho que aumenten los ingresos en sobremesa un 19 % y en los portátiles cayeron un 16 %.

El grupo de Centros de Datos aumentó sus ingresos un 20 % hasta los 7300 M$ con unos beneficios de 1700 M$, los cuales también han bajado debido a los mayores costes de producción de la compañía. El grupo de Internet de las Cosas mejora un 36 % hasta ingresar unos 1100 M$, Mobileye mejora un 7 % hasta los 356 M$, el grupo de Soluciones Programables un 15 % hasta los 484 M$, y el de Soluciones de Memoria No Volátil bajó un 18 % hasta los 1000 M$ debido a la venta de la parte de fabricación de NAND y SSD a SK Hynix.

En cuanto al resumen del año fiscal 2021 de Intel que en su caso coincide con el año natural, los ingresos fueron de 79 000 M$ con una leve mejora del 1 % frente a los ingresos del año fiscal anterior. Los beneficios cayeron un 18 % hasta los 19 500 M$ y el margen bruto se modificó en el conjunto del año en solo 0.6 puntos menos hasta el 55.4 %. Intel espera que el margen bruto baje en el T1 2022 aún más, hasta el 52 %, por el aumento de costes de producción, adquisición de nueva maquinaria y abandono de procesos litográficos más antiguos y de mucho menor coste. También espera gastar ya en este 2022 unos 20 000 M$ en las nuevas fábricas que tiene planeado construir del total de 100 000 M$ de inversión en los próximos años.