La llegada al mercado de los procesadores Alder Lake no ha dejado a nadie indiferente. La enorme potencia mononúcleo que tiene la nueva serie Core de 12.ª generación de Intel los sitúa como los mejores procesadores para aprovechar las tarjetas gráficas más potentes del mercado, y por ese lado no parece que vaya a haber una gran evolución en la siguiente generación, la denominada Raptor Lake. En esa, que llegaría hacia finales de 2022, Intel se centraría en mejor su potencia multinúcleo añadiendo más núcleos E.

Los rumores actuales siguen apuntando a que Intel pondría en el mercado un «Core i9-13900K» que contaría con ocho núcleos P pero que tendría dieciséis núcleos E frente a los ocho actuales del 12900K. Eso lo llevaría a disponer de una potencia multinúcleo sustancialmente mayor. Una prueba de rendimiento de una muestra de ingeniería apunta a ello, y al menos habría que tenerlo en cuenta porque es factible.

El poco espacio que ocupa un núcleo E en la planta del chip Alder Lake hace más fácil aumentar la cantidad de estos núcleos que de los P, los cuales a la postre han demostrado que incluso solo seis como tiene el Core i5-12600K permite aprovechar bastante bien las tarjetas gráficas más potentes —en los escenarios en los que la CPU pueda ser un limitante—.

Los Raptor Lake se espera que sean también fabricados con el proceso de 7 nm de Intel con ciertas mejoras en parte relacionadas con su maduración. Los núcleos P también cambiarían de arquitectura a la Raptor Cove, manteniendo los Gracemont la Gracemont, por lo que debería de haber cierto aumento de potencia mononúcleo. Puede que siguieran siendo compatibles con memoria DDR4-3200 pero la DDR5 base sería de 5600 MHz.

Vía: TechPowerUp.