Se viene hablando desde el año pasado sobre que los tiempos de entrega de los semiconductores habían aumentado drásticamente. En 2021, en plena sobredemanda, esos tiempos de espera se han disparado alcanzando un récord de 20.2 semanas para la entrega de los más complejos. Eso son prácticamente cinco meses desde que se firma la orden de trabajo hasta que se entrega la oblea finalizada, lo cual es uno de los motivos que han lastrado la cadena de producción de los productos finales.

Una oblea puede tardar hasta tres meses en producirse, al menos cuando se usaba la técnica de patrones múltiples con luz ultravioleta profunda. La ultravioleta extrema ha permitido recortar los tiempos de producción ya que se pueden transferir diseños más complejos a la oblea eliminando la técnica de patrones múltiples. Eso hace que una oblea compleja en un nodo litográfico avanzado pueda tardar mes y medio a dos meses en producirse. El resto hasta las 20 semanas es tiempo de espera. Casi tres meses.

En el caso de otros tipos de semiconductores muy solicitados pero no tan punteros el tiempo de espera se va a las 26.5 semanas según los datos de Susquehanna Financial Group. Eso incluye microcontroladores y chips lógicos para vehículos y electrodomésticos, por ejemplo.

En parte los tiempos de espera de compañías más pequeñas se pueden ver perjudicados porque las más grandes tienen más poder de negociación con las fundiciones de chips como TSMC, Samsung o GlobalFoundries, por no mencionar otras que producen grandes volúmenes de chips como Infineon o NXP por no mencionar las chinas como SMIC. Pero a su vez se ha creado una lista de espera de producción tan larga que incluso afecta a las grandes compañías.

Esta situación de sobredemanda de chips puede durar hasta 2023, y con suerte podría acabar a mediados o finales de 2022. Dependiendo de como evolucione la coyuntura sanitaria y la económica. La producción de los nodos punteros se está expandiendo más rápidamente que los nodos más maduros, por lo que es más probable que el problema termine antes para procesadores y tarjetas gráficas que para microcontroladores, sensores y otros tipos de chips.

Vía: TechSpot.