Uno de los últimos productos de Apple son las AirTag, unas etiquetas localizadoras que funcionan con NFC y Bluetooth que se pueden poner en objetos para tenerlos localizados. Y como dije en su presentación, quien dice objetos dice personas. Porque son la herramienta perfecta para acechar a alguien. Inicialmente la compañía había establecido una serie de salvaguardas para evitar ese uso malicioso, pero no son suficientes. Ahora va a imponer más restricciones para que no sean tan buenas herramientas de acoso.

Vaya por delante que hoy en día hay opciones de rastreo personal baratos y más pequeños que los AirTag, pero el problema de Apple es que maximiza la visibilidad de este tipo de dispositivos y los puede comprar muy fácilmente cualquiera en una tienda de Apple u otros comercios. Los pone en primera plana, y si la gente estaba un poco loca antes de la pandemia, tras más de un año hay mucha más gente tocada del ala.

Una de las restricciones es que si una AirTag se separaba de su dueño, empezaba a pitar tras tres días. Ahora la compañía va a cambiarlo por una hora aleatoria entre las ocho y veinticuatro horas después de separarse de su dueño.

Otra restricción es que los usuarios de iPhone eran notificados después de cierto tiempo tras detectar que había una AirTag cerca suyo de otro dueño. Esto hace que los propietarios de Android no puedan estar al corriente de ese espionaje. Para solucionarlo la compañía lanzará una apli para Android para que puedan ser notificados de si hay una AirTag cerca pero separada de su dueño. Puede parecer útil, pero poca gente la va a instalar, por lo que este problema persistirá.

Obviamente toda AirTag está ligada a un propietario antes de empezar a funcionar, y por tanto si alguien te cuela un AirTag en tus cosas para mantenerte localizado vas a saber tarde o temprano quién es. Es una etiqueta NFC y por tanto da información básica del dueño al acercarle un lector NFC. Pero la gente que acecha solo necesita unas horas para hacer maldades. Son situaciones que no son extremas y de las que periódicos como el Washington Post se han hecho eco y han hecho saltar las alarmas, que es lo que ha llevado a Apple a endurecer sus medidas antiacechadores.

Vía: 9to5Mac.