Estamos en mitad de la tercera burbuja de criptominería, y de la anterior se desprendieron algunas demandas contra diversas compañías incluida NVIDIA. En este caso se trataba de una demanda por parte de inversores y accionistas por considerar que la información que daba la compañía sobre sus ventas en relación a la criptominería estaba muy lejos de reflejar la realidad. El juez que estudiaba el caso ha optado por desestimar finalmente la demanda.

Los demandantes alegaban que el 60-70 % de las ventas de la compañía en China entre 2017 y 2018 iba a mineros pero sin embargo la compañía incluía esas ventas en las relacionadas con las ventas a jugones. O sea, que incluía las ventas de las tarjetas gráficas GeForce en las de la división GeForce. Creo que esta demanda estaba perdida en el momento de ser presentada.

También incidían en que NVIDIA no notificó de las ventas de criptominería hasta el primer trimestre de 2018, y lo hizo para advertir a los inversores que las ventas a criptominería bajarían un 66 % en el siguiente trimestre tras explotar la burbuja.

El juez que llevaba el caso ha indicado que no han proporcionado pruebas que pongan de manifiesto que NVIDIA engañó a los inversores en 2017 y 2018 ya que la compañía reconocía que parte de sus ventas de chips para las GeForce acababan en manos de los mineros aunque no diera cifras exactas. Tampoco es que pueda conocerlas, solo intuirlas, porque la compañía vende chips y los fabricantes de tarjetas gráficas las proporcionan a distribuidoras. Los que tienen esos datos son las principales distribuidoras de electrónica, y no parece que tengan muchas ganas de proporcionarlos.

Vía: Tom's Hardware.