Las noticias malas de Intel parece que hay que darlas una vez cada pocas semanas porque la gente se debe quedar tan conmocionada que no se entera. Ahora desde Videocardz vuelven a sacar algo que ya confirmó Intel a principios de enero con la presentación del Core i9-11900K y es que las placas base B460 y H410 no serán compatibles oficialmente con los procesadores Core de 11.ª generación. Algo que Intel indicó de manera bastante clara vuelve a surgir ahora, un mes después, con un titular de Intel confirma que las placas base B460 y H410 no serán compatible con las CPU Rocket Lake de 11.ª generación. Pues vale.

Igual había algún despistado, como en Videocardz, porque empiezan a hipotetizar el por qué de esta decisión de Intel cuando ya la indicó la compañía hace un mes. El problema reside en que los chipsets B460 y H410 están fabricados a 22 nm y existe algún tipo de incompatibilidad no indicada por Intel; probablemente que no son compatibles con PCIe 4.0 por un tema de calor y frecuencias. No es que me parezca bien la jugada de Intel, pero en las B460 y H410 no se podría usar de todas formas la conexión PCIe 4.0 y en las H510 y B560 sí que se podrá usar este tipo de conexión, además de poder usar sin problemas, al menos en las B560, módulos de cualquier frecuencia.

Los que hayan comprado un Core de 10.ª generación tampoco tiene mucho sentido que vayan a actualizar un Core i5-10400F por un Core i5-11400F poco más de seis meses después, por lo que el problema tampoco es mayúsculo, y más cuando la 12.ª generación Core precisará de un zócalo nuevo y por tanto las placas base serie 400 y 500 serán incompatibles. Aun así, es probable que ciertos fabricantes sí opten por implementar los Core de 11.ª generación en estas placas base quitándoles el PCIe 4.0 y cualquier otro motivo de incompatibilidad con el chipset.

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Vía: Videocardz.