Intel necesita sacar la artillería en el sector de los centros de datos porque AMD está recibiendo cada vez más pedidos para sus procesadores EPYC. Va a intentar cambiar las tornas con los Sapphire Rapids, procesadores Xeon fabricados a 10 nm SF y que tendrían hasta 56 núcleos. Se acompañaría de DDR5 en ocho canales y PCIe 5.0 —usará CXL 1.1 a 2.0 a nivel lógico—, aunque esto es más un hecho que una posibilidad. Ahora ha aparecido una imagen de uno de esos Xeon, o al menos de una muestra de ingeniería.

Estos procesadores serían compatibles con HBM y precisarán de un nuevo zócalo llamado LGA4677-X, con prácticamente cuatro veces más contactos que el LGA1200 generalista, y de ahí que vayan a ser procesadores grandes. La muestra de la fotografía funcionaría con una frecuencia base de 1.3 GHz, pero siendo un chip de prueba quiere decir bastante poco de la posible potencia de estos procesadores.