Los móviles con carga inalámbrica rara vez se proporcionan con un cargador de este tipo, por lo que hay que recurrir a alguno de los muchos que actualmente hay en el mercado. Entre todos ellos destacan los de Choetech, una empresa china de la que ya probé hace un par de meses una base plana de carga, y ahora ha llegado a mis manos el modelo T555-F.

Este modelo probablemente sea más interesante para mí, ya que es de tipo atril por lo que el móvil se queda de pie ligeramente inclinado. Para un móvil como el iPhone 11 y su desbloqueo facial, eso facilita enormemente el acceso al mismo. Al tocar la pantalla mientras se mira, el móvil queda instantáneamente desbloqueado y listo para usar.

Estos atriles para móviles con carga inalámbrica tienen otra ventaja en cuanto a comodidad, porque se pueden coger directamente sin tener que atinar a dejarlo sobre un conector de cable USB o Lightning.

Choetech vende el modelo T555-F con un cargador de pared con un cable USB tipo A a micro-USB. La base en sí puede proporcionar hasta 15 W de carga inalámbrica de tipo Qi, por lo que es compatible con todo tipo de móviles de Samsung, Apple, Google y otras compañías.

La base es de plástico en color negro, con buenos acabados, y en la parte baja del atril hay un indicados de tres ledes verdes que indican si el móvil que se ponga en él se está cargando o no. Probado con un iPhone 11, se consigue una carga de unos 7-7.5 W, mientras que con un Galaxy S8 me ha proporcionado hasta unos 10 W. La base se queda bien afianzado en su sitio, y el móvil una vez dejado en el atril no resbala de forma alguna y no rallará tampoco la parte trasera del móvil.

Incluye un par de bobinas para la carga inalámbrica, por lo que no habrá problemas en que detecte el móvil, Además, esto permite que el móvil se pueda tumbar para ver vídeos y se siga cargando. El cargador de pared incluido puede proporcionar 3 A y 6.6 V, 9 V y 2 A o 12 V y 1.5 A, por lo que da de sobra para cubrir distintas cargas rápidas hasta la Quick Charge 3.0 de Qualcomm.

Por lo incluido en esta base, tanto el atril en sí como el cargador, los 20 euros que cuesta ahora mismo (dic. 2019) es un precio suficientemente bueno porque además da un buen resultado. Como suele ser habitual, la velocidad de la carga Qi al final dependerá del modelo de móvil concreto, y en los de LG es más fácil llega a los 15 W, mientras que en los de Samsung y Apple se quedará entre los 7.5 W y 10 W.