Samsung y Sony están compitiendo por acaparar la atención de los fabricantes de teléfonos inteligentes con sus últimos sensores para cámara, y lo cierto es que por ahora Sony es el que se está llevando el gato al agua. Su sensor de 48 Mpx se ha extendiendo a una enorme cantidad de móviles, y Samsung los está usando más bien para autoconsumo. El sensor de 64 Mpx de la firma surcoreana llegó en mayo, y solo tres meses después Samsung ha anunciado un sensor de 108 Mpx.

Es un chip ISOCELL Bright HMX, y farda de que es la misma resolución que el de las cámaras réflex digitales de gama alta, y aporta más de 100 millones de píxeles con información a las imágenes, absorbiendo más luz en situaciones de poca luz y sacando mejores fotos en condiciones de luz extrema. El sensor tiene un tamaño de 1/1.33 pulgadas.

Puede grabar vídeo sin pérdida en resoluciones de hasta 6016 × 3384 píxeles —no son las medidas de la resolución «6K», pero Samsung se refiere a ello como tal— y a 30 fotogramas por segundo. Opcionalmente puede sacar fotos de 27 Mpx combinando cuatro píxeles por píxel para conseguir imágenes aún más brillantes.