Intel ha estado por delante de AMD en el sector de los procesadores durante bastantes años hasta que llegaron los primeros Ryzen, aunque no ha sido hasta los Ryzen 3000 que la compañía que dirige Lisa Su ha podido mirar de tú a tú a Intel. O casi, porque sigue habiendo cierta diferencia en potencia mononúcleo en sus procesadores, pero teniendo en cuenta su excelente precio lo compensa con creces. Sea como sea, el director ejecutivo de Intel, Robert Swan, ha hecho en una entrevista algunos comentarios interesantes.

Se ha centrado en el proceso de 10 nm que no ha terminado de aterrizar en el mercado en sus procesadores pero que lo harán a finales del verano. Sobre este retraso, que llegarán cinco años tarde, ha asegurado que se ha debido a que tuvieron un plan de innovación excesivamente agresivo. «En un momento en el que se volvía cada vez más difícil [seguir la ley de Moore], impusimos objetivos aún más agresivos».

También ha indicado, como suele pasarse por alto, que la compañía no ha intentado tanto el duplicar el número de transistores de sus chips para seguir la ley de More sino más bien aumentar la densidad de transistores, con sus propios beneficios y dificultades. Es otra forma de cumplirla más o menos, teniendo en cuenta que en este terreno Intel va muy por delante del resto de su competencia. Por ejemplo, por ello el proceso de 10 nm de Intel es como uno de 7 nm de otras compañías, y el de 7 nm será como el de 5 nm.

Ha mencionado que la densidad de transistores de los chips de 10 nm es de 2.7 veces la de la última generación de transistores a 14 nm, reafirmándose en lo excesivamente agresiva que ha sido la compañía en este terreno. Pero esa mayor densidad es fuente infinita de problemas a la hora de fabricar obleas con un rendimiento de producción alto como para hacer este proceso litográfico económicamente viable.

Hablando del proceso de 7 nm, se ha mantenido convencido de que estará listo para 2021 según el itinerario actual de la compañía. En él se puede ver que en 2021 llegarán los 7 nm así como un proceso 10 nm++ —después del 10 nm+ de 2020—, y a partir de ahí en 2022 y 2023 habrá los procesos de 7 nm+ y 7 nm++. Todo son mases en la tierra de Intel. Solo queda que realmente lleguen esos procesadores a 10 nm al mercado, y luego ya se hablará de los 7 nm.

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Vía: TechPowerUp.