Los problemas comerciales entre países no se dan solo entre China y Estados Unidos, sino que también se dan entre otros países de lo más variados. Los últimos tiras y aflojas comerciales implican a Corea del Sur y Japón a costa de que el primer país considera que Japón no les ha pagado lo suficiente por la ocupación del país entre 1910 y 1945. Sin embargo, aquello quedó zanjado en 1965 con un acuerdo entre ambos países, pero que ha vuelto a resurgir.

No lo están haciendo los políticos sino los jueces surcoreanos, que están dictaminando en contra de empresas japonesas por lo cual deben pagar fuertes cantidades de dinero por la ocupación japonesa que finalizó hace casi 75 años. Obviamente Japón considera el tema zanjado, y en respuesta a los movimientos de los jueces surcoreanos espoleados por ciertos políticos del país, ha optado por añadir controles a las exportaciones a Corea del Sur, y puede llegar a sacarle de la lista blanca de exportaciones.

Esto significa que todas las ventas realizadas a Corea del Sur desde Japón tendrán que ser valoradas individualmente, y es un proceso que lleva generalmente unos tres meses. Aquí es donde entra la forma en que puede afectar al sector de los semiconductores surcoreano, ya que Japón produce entre el 70 y el 90 % de las poliimidas, un tipo de polímero usado en la producción de pantallas LCD y OLED, fotorresistencias, y fluoruro de hidrógeno el cual es usado para crear chips de DRAM y NAND.

Las compañías surcoreanas generalmente solo almacenan materias primas para un mes o mes y medio de producción, y por tanto el periodo de aprobación de tres meses haría que las empresas surcoreanas detuvieran su producción de chips dentro de uno o dos meses, afectan a mercados muy diversos. El 70 % de la DRAM se produce en Corea del Sur así como el 50 % de los chips de NAND, por lo que los efectos podrían ser de una subida temporal de precios en ambos casos.

Vía: AnandTech.