Las grandes tecnológicas están sufriendo un mayor escrutinio por parte de los reguladores, y si bien Facebook lo es por sus políticas antiprivacidad de sus usuarios, Apple lo es por el enorme impacto que tienen sus productos. Eso llevó a la Comisión de Comercio Justo (CCJ) de Corea del Sur a abrir un expediente a Apple por usar su posición para forzar a las operadoras a aceptar tratos anticompetitivos.

Entre los términos que les obligaban a firmar se encuentran que las operadoras compraran una cantidad mínima de cada modelo de iPhone dictaminado por Apple, que tenían que compartir los gastos de las reparaciones o reemplazo de móvil con Apple, y que tenían que pagar para emitir en las televisiones anuncios de los iPhone.

Ninguna de estas medidas ha sido bien vista por parte de la Comisión de Comercio Justo surcoreana y por tanto demandó a Apple en los tribunales. Sin embargo, Apple ha ofrecido ahora al regulador de competencia del país para evitar llegar a los tribunales.

Este movimiento bien puede tener que ver con que Apple vea el caso complicado de ganar y por tanto prefiere un arreglo extrajudicial con la CCJ. De esta forma la compañía no vería perjudicada su imagen siendo declarada hipotéticamente culpable y el Gobierno del país se ahorraría un largo proceso judicial que tampoco lo tendría por qué ganar.